Gracias, muchas gracias
Recuerdo haber tenido una discusión. Las elecciones se aproximaban y la ley seca prohibía el alcohol necesario para derrotar sin argumentos a las discusiones. Para todos aquellos penitentes de la ley seca, quienes nos encontrábamos sin probar una gota de vino, necesitados de bajar dos escalones más hacia el infierno, la alegría de estar siempre ebrios se vio favorecida por unos anfitriones fenomenales, y debo decir anfitrionas, pues ellas tenían mucho de femmes (francesas eran las niñas que a la izquierda se observan) y poco de fatales (gracias a los astros aún sobreviven mujeres de verdad, que saben ser mujeres sin esconder un machismo/feminismo disfrazado).
Banda sonora de la noche: tarantelas revolucionarias italianas, ataque 77, algo de lounge y groove, y claro Manu Chao
1 comentario:
son mejores la niñas frambuesas y no las francesas y para las fatales los fractales...
¡què les pasa! estas todos todos chavo del ocho con un toque de melodramana de mariachis sin identidad
nmucha luna verde
Velas, muchas velas verdes
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