miércoles, enero 25, 2006

Puntualmente

Recupero el vicio

Me aburri de esperar. No encontré al hombre clave, el personaje que me montaría el blog espectácular para que fuera el centro de atención del mundo. La misión no se cumplió, mas el detective no por eso regresa triste.

Vuelvo a escribir, se renovaron las fuerzas, el personaje ha muerto, larga vida al escritor.

Se renuevan las olas, el mar se crece y vuelvo a escuchar los viejos nombres, foros en latinoamerica, el reloj que deja de marchar hacia la derecha inexorable. Hoy amaestré a mi viejo reloj de bolsillo para que marchara hacia la izquierda, tal vez algún día funcione y no detenga al tiempo, y corriendo con suerte puede que sì lo haga correr hacia el futuro, bien lo decía Benjamin, el pasado está preñado del futuro, y este presente ya es pasado.

El que tenga oídos para oír que oiga.

Como siempre, un regalo que cuestiona el tiempo. Aquí les lego algo de Gunter Grass:

Puntualmente

Un piso por debajo,
una mujer joven
da una bofetada a su hijo
cada media hora.
Por eso
he vendido el reloj
y, con los cigarrillos contados
al lado,
confío plenamente
en la severa mano
de abajo;
mi tiempo está controlado.
(Gleisdreieck, 1960)