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viernes, junio 01, 2007

Coincidencias: Se llamará Lee Marvin

1. Fuimos con mi jefe a ver "Crazy". La película me hace recordar a David Bowie, así que al llegar a casa me pongo a escuchar a Bowie y leer algo de Cormack McCarthy. Era mi despeje después de no poder ver, por puro cansancio, la película "All the pretty horses" que me había recomendado Lobo.

2. Llegué a Cormack McCarthy gracias a una mención de Roberto Bolaño en una de sus entrevistas. El libro "Meridiano de Sangre" de McCarthy también plantea rutas en Sonora, pero la trilogía de la frontera, que inicia con "All the pretty horses", tiene los personajes más parecidos a Ulises Lima y Arturo Belano. En la misma entrevista, Roberto Bolaño menciona a Blaise Pascal.

3. Acompañé la lectura de McCarthy durante un tiempo con Leonard Cohen. En días recientes, y como no quería seleccionar música alguna, utilicé una radio personalizada de Internet que me programó, junto a Leonard Cohen, a David Bowie, Tom Waits, Lou Reed, Iggy Pop y Nick Cave & The Bad Seeds.

4. Escuchó las canciones de Leonard Cohen interpretadas por Nick Cave, y algunas de Nick Cave interpretadas por Lou Reed. Escuchó en especial la canción "I´m your man". Luego escuchó a Nick Cave interpretando "Girl you'll be a woman soon" que hace parte de la banda sonora de "Pulp Fiction" de Tarantino interpretada por otra persona.

5. Veo una película de Jim Jarmusch que me deprime. Luego sigue una película de Win Wenders. La película de Wenders es co escrita con Sam Shepard. Sam Shepard también es muy dado a perder a sus personajes en los desiertos del sur de Estados Unidos y norte de México. Sam Shepard también actúa en la película de Wenders. El personaje que interpreta Shepard es el de una vieja estrella de cine, agobiado por la fama y gigolo fracasado en busca de un hijo del que no sabía su existencia. Jim Jarmusch plantea un personaje central muy similar en "Broken Flowers", interpretado por Bill Murray. Descubró que Nick Cave también actúa como él mismo en otra película de Wenders llamada "wings of desire". Llegué a ver a Wim Wenders no por el cine, sino buscando la voz de Teresa Salgueiro, vocalista de Madredeus, quien aparece en una película de Wenders sobre Lisboa. Escuché por primera vez a Madredus gracias a la niña salida de una película de Tornatore. Llegué a Sam Shepard por la tristeza y la soledad.

6. Encuentro en wikipedia lo siguiente sobre Nick Cave:"En 1996 Nick Cave colaboró con la banda Current 93, principalmente en el álbum 'All the Pretty Little Horses': allí canta la canción del mismo nombre y en otras canciones de este álbum lee extractos del libro 'Pensamientos' de Blaise Pascal".

7. Aunque había escuchado a "Pulp" hacía ya muchos años, es la niña salida de una película de Tornatore quién me devuelve la afición. Una de las canciones más famosas de Pulp es un cover de la canción "Disco 2000" de Nick Cave.

8. Nick Cave es miembro de una sociedad semi-secreta llamada "The Sons of Lee Marvin", se dice que es fundada por Jim Jarmusch, aunque él dice que no puede hablar de la sociedad, y que está conformada por artistas que se parecen a (o podrían ser hijos de) Lee Marvin. Otros miembors de "The sons of Lee Marvin" son Iggy Pop, Tom Waits, Mickey Rourke. Iggy Pop y Tom Waits aparecen juntos en un diálogo en la película "Café y Cigarrillos" de Jim Jarmusch. En otra escena de esa película los hermanos de "The White Stripes" discuten sobre una de las máquinas del inventor Tesla, al fondo se puede apreciar además del cuadro de Tesla un cuadro de Lee Marvin.

9. Encuentro en wikipedia:"En el vídeo musical de la canción "Bad Cover Version" de la banda británica Pulp, Nick Cave aparece entre varios músicos oculto tras una barba postiza".

Con todas estas coincidencias debería alquilar la película "all the pretty horses", y "los doce del patíbulo" con Lee Marvin. Luego invitar a la niña salida de una película de Tornatore a un bar en donde se pueda escuchar a Nick Cave, a Pulp, a Bowie, a Iggy Pop, Madredeus y Leonard Cohen.

Tal bar no existe.

Habrá que crearlo. Se llamará "Lee Marvin", y en él se venderá una revista en homenaje a Roberto Bolaño que se llamará a su vez "Lee Harvey Oswald".

miércoles, abril 11, 2007

H y S 4ever

Bueno, ya les he hablado antes de Jairo como el Perro Zombi. Ahora los dejo con H y S 4ever. Recuerdo que Jairo me pasó este cuento cuando ibamos en un bus, ya muy tarde para una conferencia que debía dar Jairo. Como simepre me morí de la risa, no estuve de acuerdo con el final, pero como dice él, sus personajes no pueden ganar.

H y S 4ever

Día 0
Mi novia acaba de dejarme por Adolfo Hitler. Maldito nazi asaltacunas. Parece que vive en Suba, al menos es lo que ella dice. Yo creo que tenemos que darnos un tiempo, estoy enamorada de otro, me suelta, tipo cuatro de la mañana. ¿De otro? De quién. Un man de Suba. Luego me relata la forma en que la abordó, cuando fotografiaba insectos por la variante al Humedal de La Conejera. Ella estudia fotografía, mientras consigue cupo para once en otro colegio el año próximo. Yo soy técnico laboral en medicina forense. Trabajo en Medicina Legal, Tauro. Terráqueo, persistente. El cabrón la envolvió con su diplomacia de la segunda guerra, yo diría que usó su táctica de La guerra relámpago. No conoce otra. Esa misma tarde Sandra se lo estaba dando en un lujoso motel de las afueras. Pero, ¿qué demonios puede hacer Hitler en Suba?, pienso. Nada constructivo, desde luego. Algo más debe traerse entre manos, aparte de la estimulante anatomía de mi ex. Maldición. Sólo pensar en Sandra como mi ex afila en mi cabeza atrocidades que hacen de Auschwitz un amoroso hogar de madres comunitarias. La diferencia radica en que mi campo de concentración se concentrará en un único huésped. Y ese por supuesto será Hitler.
Día 1
La información es poder. No me importa si tengo que venirme a vivir a la Luis Ángel, necesito sonsacar hasta el último detalle de su deplorable vida y obra. Me las acabo de arreglar para ocupar un cubículo de investigador, desalojando a un achacoso sociólogo, violentólogo, o lo que sea. Sospecho que esta investigación es prioritaria para el sostenimiento de nuestro depurado sistema democrático. Escucho su discurso sobre Polonia mientras hojeo Mi lucha, una insoportable autobiografía que parece tecleada por un equipo de primates. El discurso en cambio se las trae. No entiendo un pelo de alemán, pero no lo necesito. La grabación es ópera futurista, patafísica pura. Nada qué hacer, es un astro del terror, un siquiatra de la Historia. Así, por ejemplo, su programa fue implacable y primigenio, sólo comparable con el de la peste negra. Terapia preventiva de electrochoque contra el fantaseo y la indiferencia. Un poeta maldito de la guerra. Le ayudaba el empaque, su pinta de antihéroe. Pero el proyecto le falló por el ombligo. Ser no implica poseer, y viceversa. Un defensor de la superioridad aria que es tan ario como un zulú no puede sino cometer muchos más errores de ahí en adelante. Como el de atacar a Rusia en invierno. O el de meterse con mi novia. Voy a descerebrarlo por el Talón de Aquiles. Voy a rifarlo en Jerusalén el 24 de diciembre. Me zampo a pedazos un montón de libros, audio, videos y enciclopedias hasta que dos empleados de seguridad me sacan del cubículo a la fuerza. Ahora información es sinónimo de embotamiento. Y aunque mi cerebro sigue en blanco sobre sus propósitos o la manera ideal de destruir al enemigo, la idea sigue bien aferrada, como una garrapata en celo. Nadie dijo que iba a ser una tarea sencilla, seguro grupos rebeldes de boy scouts y bandas de skin heads lo protegen. Ni qué decir de los espiritistas, nigromantes y síquicos que siempre lo rodearon. Pero quisiera evitarme otra visita a este depósito de sabiduría. Concluyo que no debería trabajar solo. Estoy claro con el siguiente paso. Necesito ayuda de mi gobierno.
Día 2
Sigo a Sandra desde que salió de su casa, acaban de encontrarse para almorzar en una crepería. El genocida va de civil, usa gabán y sombrero, según la moda de sus mejores tiempos. Ni siquiera se ha tomado el trabajo de afeitarse. Luce con insolencia su característico bigote de media brocha, como si le valiera hongo que lo reconozcan. Después del postre paran un taxi y se dirigen a Suba. Parece que van a meterse a un edificio. Le digo al conductor que se acerque rápido, le pago y me bajo en un solo movimiento.
-¡Sandra!
-Hola. Y tú qué haces por acá. ¿No deberías estar en la morgue?
-Tengo el día libre. Por fin Bogotá es un oasis de paz. Incluso temo perder mi trabajo.
-Ah... pues qué embarrada. Oye, te presento a Adolfo. Adolfo, Richie.
-Mu-cho-kústo.
-El gusto es mío. Oiga, usted se me hace conocido. Me parece haberlo visto en la tele, o en una revista o algo así.
-Richie, Adolfo no habla bien español, no creo que te haya entendido ni jota.
-Veo.
-Bueno, nos vemos, que te rinda tu día de vago.
-No, no, espera. Tengo una mejor idea. Por qué no vamos a caminar por ahí, le mostramos los atractivos del sector a Adolfo, nos tomamos unas fotos... buena onda.
Sonrío como un estúpido para aminorar sospechas. Sandra parece considerar todas las posibilidades. Luego se acerca al patrocinador de la cámara de gas y le habla al oído. Este asiente con la cabeza, bajando los párpados, muy digno el hijo de puta. Mientras caminamos y digo cualquier cantidad de tonterías sobre esto y aquello, Sandra se ve cada vez de mejor ánimo. Seguro le parece que soy un buen violinista, que luego podemos ir a ver una película, o a Centro Chía, a comer fresas con crema. A ratos las mujeres tienden a ver el mundo como a un hijo. En un tiro está tan contenta que se le ocurre tomarse una foto posando junto a un tacho de basura. Lo señala con la mano, saca cadera, pie en punta, sonríe al mejor estilo de una modelo que presenta un novedoso producto contra la infelicidad. Cuando estoy listo para disparar la cámara el dictador me hace un gesto, se quita el sombrero, se acomoda a su lado y rodea su cintura con un brazo. Una paloma se acerca, Sandra la espanta de un zapatazo. Tomo la foto, se las muestro con falsa alegría y pienso que por hoy ya he tenido suficiente. Prometo aparecerme mañana para bajar las fotos, ella me confirma el domicilio del nazi.
Día 3
Son las cuatro de la tarde. Agarro a Sandra de la muñeca antes de que se meta en “Miradores de Suba”, el edificio en el que vive Hitler. La aprieto un poco para que vea que la cosa es grave.
-Espera, tenemos que hablar, esto se va a poner a peso. Tienes que alejarte de este pendejo, en serio.
-Sabes qué, ya no me jodas. Supéralo, ¿bueno?
-Estás cometiendo un verdadero error, el imbécil sufre del Síndrome de Lolita. ¿Acaso no sabes lo que le pasó a Geli?
-No, ni me importa. Suéltame.
-Geli, su sobrina. Cuando la sedujo ella sólo tenía 17. Le montó una de celos hasta que la pobre no vio de otra sino suicidarse. ¿Quieres terminar como ella?
-...
-Para, quiero mostrarte algo, esto te confirmará que todo va en serio.
Saco una impresión del correo electrónico que le he mandado al presidente, con copia al Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior y la Reina Isabel. Ella me mira como si yo fuera el rayado, me rapa el papel de las manos.
<>
-Me caes bien cuando te haces el chistoso, llámame en estos días y nos tomamos algo por ahí.
-No estoy mamando gallo, te lo juro. Esto es real. Van a saltar chispas. No deberías estar aquí.
-Sí, claro, mañana lo dejo. ¿Entonces me llamas?
-Al diablo.
Doy media vuelta, de veras molesto. Cuando me meto al taxi alcanzo a entrever a la celebridad alemana, mirándome fijo, uniformado, cerrando significativamente el extremo de la cortina de su apartamento.
Día 4
Voy para Suba en un taxi inundado de adrenalina. Hace un solazo impresionante, llevo la ventana abierta, en la radio suena un reguetón de moda, todo esto amerita gafas negras. Me las pongo y me imagino la cara de Hitler cuando en unos minutos salga esposado del edificio, rodeado de helicópteros, tanquetas y fuerzas élite. Y yo junto al vicepresidente, quien ha sido encargado de comandar en persona el operativo. Preparé algo desde anoche. Voy a decirle un par de cosas en alemán, al oído, pa’ que afine. Suena mi celular, seguro algún general necesita más detalles para dar inicio a la operación.
-Por qué no está en su apartamento. Vinimos a recogerlo.
-Ya voy camino a Suba, me adelanté unos minuticos.
-No, cómo así, vuelva de inmediato. No podemos ponerlo en riesgo.
-Con quién hablo.
-Soy el asesor de vicepresidencia, por favor vuelva a su casa.
-No se preocupe, apenas llegue ubico a un comandante, o al vice, nada malo va a pasarme. Además ya estoy a nada de la acción, mejor arranque, allá nos vemos.
-De acuerdo, pero cuando llegue no vaya a moverse de allí, no importa lo extraño que le parezca todo. Quédese en la esquina, ya lo recogemos, ¿me entendió?
-Listo, no hay problema.
Pero al llegar, nada me parece extraño. La operación está tan bien diseñada que el vecindario fluye como si fuera una mañana cualquiera. No hay sospechosas furgonetas de floristerías parqueadas frente al edificio ni parroquianos leyendo la prensa en una banca o supuestos helicópteros de publicidad en la zona. Nada. Qué buen trabajo están haciendo. Hasta yo caería redondo. Me fumo un cigarrillo en el quiosco de la esquina, mientras espero que algún encubierto me aborde y me dé las indicaciones necesarias. Miro la hora. Falta poco para que empiece la fiesta. En eso entra a buena velocidad una ambulancia por la esquina. Frena rapando llanta unos metros más allá del quiosco. Cinco agentes disfrazados de enfermeros descienden a toda prisa. Se acercan y me inmovilizan en par movimientos, como si yo fuera su paciente. Me ponen una camisa de fuerza. Yo les guiño un ojo, son muy creativos, los cuerpos de inteligencia. Dentro de la ambulancia me aseguran a una camilla.
-Esto no es necesario. Hitler ya no puede vernos. ¿Dónde está el vicepresidente?
Nadie me responde. Uno de los enfermeros empieza a preparar una inyección. Algo anda mal, puede tratarse de contrainteligencia nazi. Intento levantarme, los otros me sujetan.
-El vicepresidente está en camino, no se preocupe. Todo va a salir bien. No se resista.
El enfermero me aplica el chutazo. Alcanzo a oír, lejana pero en súper estéreo, la sirena pegada al techo de la ambulancia. Mientras bajamos por la Avenida Suba, un Mercedes con escolta oficial se separa de la avenida y sube una de las rampas. Lleva un vidrio a media altura. En él van Hitler y Sandra, un poco acontecidos, mirando al vacío en silencio. Mientras la visión borrosa me lleva al demonio, alcanzo a ver en los muros de contención grafitis pintados a brochazos. Son corazones negros, atravesados por una flecha. H y S 4ever, dicen adentro.
11 de abril:
P.S: Hoy murió Kurt Vonnegut. Cuando me enteré recordé el primer libro que leí de él. Se titula Madre Noche. En la presentación de ese libro se puede leer en desorden lo siguiente:
"Esta es la única de mis narraciones cuya moraleja conozco. No creo que sea una moraleja extraordinaria. Sólo que, en esta ocasión, sé cuál es: somos lo que pretendemos ser, así que debemos tener cuidado con lo que pretendemos ser".
(...)
Después inicia a relatar el bombardeo sobre Dresde, los incendios, los muertos, el Dresde donde 135.000 Hánseles y Grételes habían quedado horneados como bizcochos de jengibre. Luego finaliza:
"Pero hay otra clara moraleja en este cuento, ahora que lo pienso: Cuando uno está muerto, está muerto.
Y todavía se me ocurre una tercera moraleja: Hagan el amor cuando puedan. Les sentará muy bien".
En su honor me prepararé esta noche un desayuno de campeones, sólo que sin aceituna.

domingo, febrero 04, 2007

El país de James Bond y el país de Rick (1)

1. Andrés Carnde Res versión Egipto y el alemán que gritó ¡Viva Colombia!

Después de conversar el tema con G y con la N, y pensar que lo que iba ser la entrada sería el reportaje perfecto para el C., tuve que cambiar toda la entrada y sólo voy a dejar lo pastelito.
El día sábado me encontré con P, su novia y su cuñada. Fuimos a comer picada bajada con pola en la versión del barrio Egipto de Andrés Carne de Res. Ellos recién llegaban de un viaje por la costa colombiana. A la tienda del barrio Egipto en la que estábamos llegó una señora manejando una camioneta Mercedes Benz tipo San Yong, nueva, color blanco. Se bajó del auto con media familia y los invitó a tomar gaseosa con pola. Por su manera de hablar y de conocer uno podría decir que la señora se había criado en el barrio Egipto y venía mostrando su progreso. No tendría más de 30 o 35 años. Sé que es prejuzgar a las personas, pero cualquier estudio probaría que los ingresos legales de los habitantes de Egipto no están por encima de la media de las mimas personas que se podrían llamar adineradas del norte de la ciudad. Egipto es un barrio obrero, lleno de habitantes con raíces populares y conocidos problemas sociales. Ver a la señora volver a su barrio montada en San Yong e invitando a todo el mundo, junto a una historia antes relatada, me hizo pensar que ésta es la época dorada de los narcos y los paracos en el país.

Cuando bajamos de Egipto ya se había hecho de noche y seguimos tomando Pola en algunos bares de La Candelaria. Ahí conocimos a Peter, un alemán de Colonia que se presentó como nacido en el único pueblo alemán con Carnaval y liberación sexual. Peter era el típico alemán, pelirrojo, ojizaul, grande, en pantaloneta y sandalias tipo Condorito en el frío más fuerte del verano en la noche en Bogotá. Al rato estuvimos hablando del exceso de arquitectos e ingenieros en Alemania, de los problemas del mundo, de lo idiotas que son casi todos los gringos y lo que él en su viaje había conocido de Colombia. Mencionó Taganga por encima de Santa Marta, y luego alzó los brazos blancos para gritar : ¡Viva Colombia!

Mi amigo P. se puso serio, luego se rió y le dijo, nada de viva Colombia, viva la pola, viva la cerveza, viva el chorizo. Al mirar a P, al escucharlo decir eso, con todas las distancias del caso, recordé inmediatamente uno de los diálogos más famosos de Casablanca. Mientras los alemanes nazis llegaban a Casablanca y controlaban a los franceses de la zona, el americano Rick atendía su bar. Al llegar al bar de Rick se sientan en una mesa un oficial italiano, un oficial francés y un oficial de la SS alemana e invitan a Rick a un trago. Rick nunca bebe en su bar frente a los clientes, pero los acompaña. Cuando le preguntan de qué nacionalidad es como preguntando por quién tomaría partido, Rick les contesta que su nacionalidad es: alcohólico. El francés sentencia que eso lo hace compatriota de medio planeta.

2. La estética ideológica RCN y el caso de "El Jugador"

Primero me disculpo por la tautología posible en el título ante los más quisquillosos en teoría social. Ahora bien, si llegan a creer que el país que más les gusta a las personas con complejo Bond es Inglaterra están muy equivocados. Ese país es Colombia. También declaro por principio que detesto a RCN más de lo que puedo detestar a El Tiempo. RCN es una cadena hecha por la élite del país, para ellos, para que se sientan identificados mientras compran ropa de diseñador, para los que cambiaron el INEM de Kennedy de Francisco el matemático por niños bien de colegios del Norte. Se me sale aquí la pendejada propia de Jaime Ruiz, pero estoy seguro que Jaime sería un fan del noticiero de RCN. Yo, lo acepto, pienso que ese es el peor noticiero y el peor canal de televisión del mundo, parcializado, mentiroso, cobarde, sólo amplifica la voz de su amo. Esta vez me deje llevar por el televisor y empecé a ver un nuevo programa que se llama "El Jugador".
El formato es británico, la ideología y lo parcializado es propio del más ramplón uribismo. Era el inicio de la primera ronda de juego y ya sabía quién iba a ganar, y no soy adivino ni nada por el estilo. La deducción era simple, iba a ganar el que dijo que había hecho curso de sub oficial. Se comportaba de manera perfecta, un jean y una camiseta que decía POLICEMEN, una sonrisa perfecta, confianza total, un hombre resuelto en sí mismo, como el buen presidentico, todo pantalla de medios. Su autoconfianza la amplificaba con el movimiento de su mano, tirando y recogiendo una ficha de casino. El personaje era todo un sobradito, mezcla entre yuppie y militar (el delirio para una niña estilo fashion RCN). A él se enfrentaba el que tenía pinta de padre de familia, el que tenía pinta de estudiante pobre y juicioso, el que tenía pinta de intelectual y el joven yuppie. Primero se retira, cuando iba ganando, el que parecía ser la representación del estudiante pobre. El que tenía pinta de intelectual sólo era pose, brazo cruzado, mano en la barbilla, con la muletilla de 'el conocimiento no se improvisa' aparecía en todas las rondas ante los colombianos como un farsante, un impostor que no había contestado bien casi ninguna pregunta y sólo cañaba con su presencia de intelectual. El resultado era obvio, estamos en la Colombia uribista, aquí gana el hombrecito, el milico, el duro, el 'chacho', el James Bond. Los intelectuales son unos farsantes de pura pose, los verdaderos hombres son otros, no hay padre de familia, ni yuppie, ni joven estudiante, es él, el suboficial de gran sonrisa el que se queda con los millones y las chicas en vestido de lentejuelas.
Por si no se han dado cuenta, eso es RCN, un canal lleno de fashion que dice que en Colombia todo está bien, que saca las noticias de la parapolítica con versión oficial, fuente oficial, y en la mitad del noticiero, casi como si no importara, ese es RCN, el canal que desde hace más de cuatro años casi siempre, y más siempre que casi, despliega en sus cinco primeros minutos de emisión noticiosa la imagen triunfante de su presidente. Por la sola ideología del canal, antes de la primera ronda de preguntas ya sabía que iba a ganar este personaje, que en la trama los que se precian de ser un intelectual iban a quedar mal parados. Yo no soy gran analista de medios, pero es que RCN es en verdad el peor medio de Colombia.
Pensé en gritar ¡Viva Colombia! ¡Viva La Nación Soñada! pero, a estas alturas de mi país y con este presidente, prefiero decir como P: ¡Viva la pola!. Y mejor, me declaro como Rick un alcohólico. Y prefiero mil veces tomarme la ginebra callado como Rick que fanfarroneando como el idiota de James Bond pidiendo su agitado y no revuelto, cosa que ya dice mucho de Bond ya que no tiene ni la más remota idea de que la ginebra en martini nunca se debe tomar agitada.

P.D: el DVD que tengo de Casablanca tiene un pésima traducción, por eso Rick aparece en la foto contestando con la palabra ebrio en lugar de alcohólico.