domingo, enero 28, 2007

BABEL

Hay que ver esta película. No sólo lo digo yo, también lo dice la niña salida de una película de Tornatore y creanme que ella sabe de cine.
Ahora, muchos se sintieron ofendidos con la película y la han acusado de ser: ¡racista!.
Creo que los mismos que dicen eso son personas que hablan de cosas como 'la nación soñada'. Para mi, como simple espectador, la impresión que me deja la película es que se está hablando no de una nación sino de la humanidad. En la película no sólo se presentan mexicanos, norteamericanos, egipcios, árabes, japoneses, franceses, alemanes, también se presenta la pobreza, la bondad, el amor, el terror, el miedo (que no es lo mismo), el odio, la soledad (mucha soledad), la cobardía, la persecución, la valentía, la compasión, la idiotez, la pasión. Creo que la película habla de la humanidad y sus problemas, más allá de naciones soñadas. La idea de nación, sólo es eso: una idea, una idea que como la religión causa muchas muertes en las mentes equivocadas. Yo creo en la nación, pero no creo en una nación soñada sino en una nación que existe, una nación que veo todos los días, que tiene unas raíces y poblada por hombres de verdad.


miércoles, enero 24, 2007

Murió uno de los últimos reporteros.

Murió Kapuscinski. Nos enseñó qué es una crónica y qué es un reportaje. No nos enseñó a redactar despedidas.
Lobo, espero que aún conserves el texto de la FNPI que escribió el maestro. Al que quiera, por favor lea "La guerra del fútbol" o "El Sha" de Ryszard Kapuscinski.

Desilusión

En el diario El Tiempo, del dìa de hoy, aparece la reseña del lanzamiento del texto "La Nación Soñada" de Eduardo Posada Carbò.
El título prometìa tanto que fui con mi jefe al lanzamiento. El bono extra consistía en la presencia de Malcolm Deas en el panel. Ahí me encontré con un amigo del IEPRI; espero que se haya reìdo como yo.
El texto, tal como aparece reseñado en El Tiempo, parece hasta bonito. Todo un equilibrio intelectual el trabajo de su autor. En el lanzamiento la cosa fue distinta. Se habló de descriminalizar a Colombia, de quitarnos la imagen que muchos dirigentes e intelectuales colombianos tienen cuando hablan de Colombia como un país de asesinos felices o brutalidades del tipo "Colombia es un muladar". Hasta ahí todo estuvo bien. Luego la intervenciòn dio un giro hacia el papel de los intelectuales colombianos frente a la historia del paìs. No pude ocultar mi alegría con el tema, pero todo pasó a decepción cuando mencionaban como los únicos intelectuales del país a los que provenían de la tradición demcorática liberal, cuando mencionaban que Colombia era un país con la mejor democracia liberal del hemisferio porque 'empíricamente' no había sufrido las dictaduras por mucho tiempo. Al pensar en todos los intelectuales que han trabajado desde afuera de los partidos políticos tradicionales (incluido los de izquierda), al pensar en los artistas y escritores que han tenido una labor crítica constante, al pensar en todos ellos contuve la risa. El gran Malcolm Deas parecía perdido, habló un poco de la reseña que escribió para el libro publicado en España y de las columnas editoriales del día. Malcolm Deas fue una gran desilusión. Esperaba más del hombre. En fin, tenìa que ser Los Andes el sitio en el que se defendiera de esta forma a un Estado colombiano con seguridad democrática.

Hacen falta los intelectuales críticos con el poder, (pese a que Deas fue un poco crítico en realidad se le nota su distanciamiento con el país, con el contexto) sobran los lambones que, como dice Martín Barbero recordando el gramófono de su infancia, sólo sirven para reproducir la voz del amo.

sábado, enero 20, 2007

Lo bueno de verdad

Esto no pretende ser una reseña de crítica literaria o crítica de cine. Es algo personal y solo debe servir para alertarlos sobre un nuevo libro que podría circular en Colombia. Este post es para contarles algo de la historia de una autora francesa, para contarles algo de la historia de una actriz de cine, y una ex actriz porno francesa. Un post para defender la literatura 'trash' que trata de la vida cotidiana y actual sobre otro tipo de literatura 'culta' que se enfrasca en el canon clásico. Este post, como toda historia humana, tiene violencia, sexo, pornografía, prostíbulos, libros de culto, mujeres hermosas con armas, entrevistas y una 38 smith & wesson de la especial en una portada rosada, solo que en este post todo eso se encuentra escondido en sus personajes. Como diría un cuento de Cult Fiction: toda buena historia debe empezar en Barcelona, o en Nueva York, pero esto no es una buena historia, solo es algo que empieza en el sur de Colombia.
Debía ser el año 2000 y había llegado por la razón de siempre a la casa de Lobo. Como era de esperar, me desentendía en las mañanas muy madrugadas en la biblioteca de Lobo, para pasar los malos ratos que me producían el aplazamiento perpetuo de los buenos. Ahí encontré un libro que se anotaba bajo el sello Reservoir Books. Era rosado y tenía un revólver en la portada, su título era Fóllame. La autora era francesa, Virginie Despentes era su nombre y su año de nacimiento 1969. Su nacionalidad, nombre y año de nacimiento, con un libro titulado Fóllame ya suple cualquier biografía. Lo leí sin parar. Le pedí luego el libro prestado a Lobo, lo leí varias veces hasta que pasó a las manos de las faldas de siempre. Allá debe estar bien, si es que está. Lobo dio por perdido el libro, aunque creo que al mes lo recuperé con otro.
Los libros de 'Reservoir Books' fueron una fijáción por un tiempo. Iba a la Lerner y sacaba esos libros del estante como si fueran revistas porno. Leí casi toda la colección. Falena debe todavía de tener uno que otro. Muchos amigos que llegaban a la feria del libro buscando la experiencia un poco infantil de robar un libro tenían en esa colección mis recomendados. Parecían ser libros prohibidos, libros de culto, libros para ser robados. Recuerdo títulos como "Automatanza". Yo mismo tuve cuatro ediciones distinas de "Fóllame", hoy todas perdidas. Incluso una recopilación de cuentos de autores que publicaban para Reservoir Books (que no era un sello sino una tendencia al interior de Mondadori) lanzaron una antología de cuentos bajo el título 'Almanaque. After Hours. Una muestra de Cult Ficition'.
Pensé que iban a ser para siempre libros de baja nota, de restringida circulación, manteniendo una inocencia igual a la de un prostíbulo que no se haya convertido en un set de grabación para Caracol o RCN. Pero llega el momento en que uno se despierta un día, va a trabajar y consulta El País de España por costumbre. Por una ruta aprendida busca el suplemento Babelia y se encuentra de nuevo con Virginie Despentes, ya no escondida, ya no tan mal vista, en la primera plana de Babelia. Hablaba de un nuevo feminismo.


Virginie Despentes

En esa pequeña entrevista tiene la siguiente reflexión sobre la estúpida división entre lo femenino y lo masculino: "No creo por un instante en la femineidad, que sería un despliegue biológico o químico de cualidades particulares en todas las mujeres. Tampoco creo más en la virilidad que reuniría a todos los hombres. No me parece que Bruce Willis y Woody Allen se parezcan en nada. Ni tampoco Britney Spears y Angela Davis. Dividir a la humanidad en dos partes para tener la sensación de haber hecho un buen trabajo me parece bastante grotesco".
Pensé en ese momento que la Despentes se había convertido en una best seller, y en otras palabras: una vendida. Pero me hizo aplaudir cuando leí la siguiente pregunta que aquí transcribo:
"P. Cuando escribe que "explota su femineidad si se
prostituye", me cuesta pensar que no deje una huella traumática...
R.
Sinceramente, ¿cree que la prostitución deja más traumas que la exposición
mediática? Lo que hago hoy en día para ganarme la vida como autora mediatizada
es humillante y doloroso. Y nadie me compadece. La prostituta deja libre el
fantasma del miedo a que las jóvenes se hagan prostitutas, por eso insistimos en
el lado doloroso de ese oficio.
P. Tal vez la posesión física sea también la
posesión moral de la persona...
¿Todo acto físico no deja una huella
emocional?
R. Si he practicado ese oficio durante un tiempo era porque me
resultaba fácil. Más transparente que otros trabajos que he podido tener. Todo
intercambio físico deja una huella emocional, sí, pero no siempre negativa. No
digo que todas las mujeres puedan hacerlo. Digo que, para algunas, es un trabajo
como cualquier otro, incluso más interesante que otro. No vivimos en un mundo
donde todo el mundo esté feliz con pagar su hipoteca.
P. Para usted la
femineidad es una forma de servilismo, un puterío. Una mujer sumisa es una mujer
sin rostro, ¿por dónde empieza la revolución?
R. Convertirse en lesbiana
sería un buen comienzo".
Una mujer que había escrito una novela en la que dos mujeres casi que enamoradas van matando a todo lo que se les aparezca, y sólo por eso la acusaron de feminista, deja muy claro que su novela habla de emociones sin género. En una biografía que se encuentra en Internet en la página de evene.fr, se dice de ella:
"Candidate libre au bac, Virginie Despentes fait tous les métiers : femme de ménage à Longwy, hôtesse dans un salon de massage à Lyon, pigiste pour des journaux rock et porno ou vendeuse au rayon librairie du Virgin Megastore à Paris. Fille unique de fonctionnaires, elle brave les interdits familiaux en devenant une véritable égérie 'underground'. Auteur d'ouvrages sulfureux et décriés, elle dépeint un monde malsain et vil qu'elle n'a que trop côtoyé. Ses romans au style littéraire innovant, alliant vulgarité et réalité, font d'elle une madone de la littérature 'trash'. Après une retentissante adaptation cinématographique de son livre 'Baise moi', Virginie Despentes, lassée des étiquettes qu'on lui attribue, décide d'aborder des thèmes optimistes avec 'Teen Spirit', son quatrième roman qui traite outre de la paternité, de réussite sociale... changement radical ! Enfin, en 2006, elle tombe le masque et raconte dans 'King Kong Théorie' comment elle est devenue ce personnage controversé".
De toda la colección de Reservoir Books mi libro favorito era 'Fóllame'. Nunca pude conseguir la edición en francés. El año pasado, en circunstancias muy extrañas y hasta placenteras, vi la película. Se encontraba bajo su título original en francés, Baise Moi. Eran 77 minutos de una gran historia de los suburbios de París. Mucho sexo explícito, violencia gratuita y un drama que las dos protagonistas pagan muy caro.


Karen Bach



Despentes fue codirectora de la película. Su actriz principal, Karen Bach, era una actriz porno, prostituta durante un tiempo. Se suicidó en 2005, a sus 31 años. Esta fue la única película que realizó fuera de los circuitos del cine triple x. Era muy buena actriz. Creo que es para mujeres como ella para quienes escribe Despentes, creo que es para hombre y mujeres que están al borde, en el subsuelo de las ciudades para quienes escribe Despentes. Para personas como Karen Bach, (arriba en la fotografía), mirando con ganas de comerse el mundo.


Karen Bach - arriba en el fotograma de la película Baise Moi

Sobre la película pensé en dejar un youtube, pero el único youtube que conseguí es demasiado violento (no recomendado para menores de 21 años) y sólo dejo el link: Baise Moi en youtube. Para personas que no gustan de la violencia gratuita les dejo la página oficial de la película. En la página oficial pueden apreciar un trailer más amable para todo público.
Después de mucho buscar a Virginie Despentes, a través de Plotino me llegó un libro de las contraseñas de Anagrama. Se titula "Lo bueno de verdad". De eso ya hace unos cuatro o cinco años. Ahora, al parecer se puede encontrar "King Kong Théorie". Sin duda iré a conseguirlo, y sobre ese texto sí haré una mención o reseña literaria, aunque la verdad hay autores a los que forzar su texto con gestos académicos les quita la vitalidad que desprenden, como pasar Karen Bach por ciertos circuitos acabó con su vida, como para Despentes es mejor ser puta que autora reconocida.
Esa relación entre la Bach y la Despentes es clave para interpretar una obra como "Lo bueno de verdad" en la que dos gemelas, hijas de un matrimonio machista, con madre que no se queja de los golpes de padre, van por la vida con rumbos distintos. Un poco como la Justine de Sade. Una hermana es de novio de toda la vida, bien vestida y decente, la otra hermana es la puta, la guarra. Un día la hermana puta desaparece y la buena toma su lugar, soportando los golpes y el sexo salvaje al que era sometida su otra hermana, encontrando el placer prohibido a ciertas mujeres, encontrando lo bueno de verdad. Mejor dicho, existe una gran diferencia entre los escritores que juegan a ser Mario Mendoza y se van de putas por La Caracas, a los escritores que sí vivieron entre las putas y las consideraron sus amigas por la simple y sencilla razón de que no dividieron al ser humano por barrios o ropa, como ciertos yuppies hacen, inconscientes pero aún así lo hacen.
Los dejo con este extracto de "Lo bueno de verdad":
"Agitaba su paquete de cigarrillos con un asco divertido. Luego levantaba el vaso a su salud, esperando que brindara. Olía bien y él, sentado frente a ella, percibía su olor. Cruzaba modosamente las manos sobre la mesa y llevaba las uñas pintadas de rosa. Nicolas no sabía distinguir si iba de kitsch total para aparentar un estilo definitvamente propio, o si en el fondo le parecía el súmmum de la distinción.
Más tarde, en varias ocasiones, le preguntaría: 'Pero ¿por qué te vistes tan descaradamente de puta?' Con la mirada hacia el ciel, ella contestaba: 'Oye, guapo, puedes soltarme el rollo que quieras, que yo ya sé que a los hombres les chifla. Que parezca absurdo, es otra historia, lo que cuenta es que siempre da resultados".
Se aplica el mismo párrafo a cierta literatura. A veces cierta literatura 'trash' resulta más honesta que, por decir un ejemplo, un Kikelin Serrano.



Karen Bach

martes, enero 16, 2007

Emergiendo


Como escalera dejo aquí uno de los cuadros más bonitos que haya visto, una joven colombiana , Eva María Celín, ganó el premio Botero con esta obra.

Una reproducción en tarjeta del cuadro de Eva María me acompaña en mi nuevo trabajo. Sí, mi nuevo trabajo. Desde inicios del mes soy un empleado público más (empleado, no servidor público). Trabajo con una de esas filiales fantasmas de cierto ministerio de este país. Un rollo muy cultural, puedo decir. Pensé que trabajar en el tema de cultura con apoyo estatal sería algo suave, pero la falta de presupuesto para la cultura afecta hasta los más reconocidos sectores. Pero no importa, me gustan las causas perdidas y los retos personales. Sólo hasta hoy pasé la carta de renuncia a la universidad, así que la cosa ya es oficial. De todas formas sigo asistiendo al grupo de investigación que dirigía Hernando. Una de las preguntas a nivel nacional que se realizó en la encuesta es fruto de mis inquietudes y quiero ver como sale ese proyecto. Le invertí mucha vida al nacimiento del futuro centro de investigación.
Para todos aquellos que lo esperaban, para todos aquellos, mis amigos, que me rogaban que me saliera de trabajar en la Universidad, para aquellos que decían que me estaba desperdiciando en una institucionalidad académica - burocrática, debo decir, como en el comercial de Coca- Cola: me merezco un fuerte aplauso. Por abandonar la carrera de derecho en cuarto año para irme a estudiar comunicación, me merezco un aplauso. Por renunciar a un trabajo en una reconocida universidad del país, abandonando prestaciones sociales, pensiona, cesantías, primas y demás, para irme al sector público de enredados contratos y bajos presupuestos, me merezco un aplauso.
¡Renuncié a la Universidad! ¡ Evohé!

Aprovecho este espacio para agradecer a todos mis patrocinadores en esta idea, para todos los que aún creen en mí, a todos aquellos que ya me felicitaron por tan sabia decisión. A todos los que llamaron a averiguar, se hicieron presentes, a todos mis amigos, antiguos profesores y demás que se la pasaban llamando ofreciendome trabajo en cualquier otro lado distinto a la universidad. Muchas gracias, este premio va para ustedes. Debo decir que de la universidad voy a extrañar mi primer sitio de trabajo que fue en Extensión Culutral, cuando tenía toda esa oficina adornada con una reproducción tamaño poster de cine de Nicole Kidman en Dogville que ocupaba toda la pared, luego reemplazada por los relojes de las oficinas de la facultad y el desfile de las primíparas de otra facultad frente a mi cubículo. Hoy, tengo a Celín, algunos huesos, mucho arte, académicos de otro tipo, y por fin un ambiente de oficina tradicional con peleas y bandos y esas cosas divertidas que no había sentido. Pero no importa, la cosa mejora, de repente: todo está tranquilo. Soy un hombre tranquilo. Y a mis amigos, los que saben quiénes son: gracias por todo lo que hicieron para que llegara a este punto.

La media luna



"Respiré, me senté en el fondo del pozo y apoyé mi espalda contra la pared. luego cerré los ojos y dejé que mi cuerpo se familiarizara con el lugar. '¡Bueno!', pensé, 'ya estoy en el fondo de un pozo'.

(...)

Me senté en la oscuridad. Sobre mi cabeza, la luz recortada por la tapa en forma de media luna exacta flotaba como el signo de algo. Pero la luz de la superficie no llegaba hasta el fondo.

Con el paso del tiempo, mis ojos fueron acostumbrándose a la oscuridad. Pronto fui capaz de distinguir, aunque borrosa, la forma de mi mano al acercármela a la cara. Diversas cosas fueron perfilándose lenta y vagamente a mi alrededor. Como animalillos asustadizos que se van confiando poco a poco. sin embargo, por más que mis ojos se acostumbraban a ella, la oscuridad era, a fin de cuentas, oscuridad. Cuando intentaba fijar algo con la mirada, el objeto me ocultaba de súbito su forma y se sumergía silenciosamente en las tinieblas. Quizá cupiera hablar de una 'tenue oscuridad'. Pero, aunque así fuera, ésta poseía su propia densidad. Y en algunos casos contenía una oscuridad de significado más profundo que la auténtica negrura. Veía algo. Pero, al mismo tiempo, no veía nada.

En aquella oscuridad llena de extraños sobrentendidos, mis recuerdos adquirieron una fuerza desconocida. Las imágenes fragmentarias que evocaban en mí eran prodigiosamente vívidas en cada detalle, tan claras que podía asirlas con la mano. Cerré los ojos e intenté recordar la época en la que había conocido a Kumiko, casi ocho años atrás".

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo - Murakami

sábado, enero 13, 2007

Alas, poor Yorick - Último recorrido bajo tierra.

En el último año he recorrido muchos sitios con una sola característica: que existieran bajo tierra y no fueran ningún tipo de vivienda. La pasada semana llegué al final de mi recorrido. Fui a tomar unas fotografías y terminé en una cripta. Me arrastré por una abertura del piso. Ya habían puesto un bombillo. Al sacudirme el polvo de las rodillas levanté la vista y vi cientos de huesos apilados.
Bogotá tiene muchos, muchos lugares bajo tierra. Sitios sórdidos, oscuros, algunas veces alegres; sitios que algunas veces son de un estrato económico superior llenos de maldad y otros están aún pegados a las rocas de las montañas con obreros y ladrones que se comportan como los hombres de las cavernas, llenos de instinto mortal. En ellos se puede oler la soledad, la deseperación, el amor más podrido. Sin embargo, en este sitio el olor a humedad y a muerte parecía impregnarlo todo. ‘S’, que me acompañaba, se tapó la nariz inmediatamente. Yo no sentí ningún olor. No tuve ninguna náusea. Tanto tiempo en busca del prodigio parece haberme afectado. Fémures, clavículas, todos apilados en orden. La cripta era pequeña pero tenía en su interior demasiadas almas. Me sentía en el estómago de algún monstruo milenario. Arriba de mi cabeza la ciudad gozaba de un día de sol mientras alguien asesinaba algunas palomas en la Plaza de Bolívar.

No sé por qué, pero tuve el impulso de tomar en mis manos un cráneo. Era muy, muy pequeño. La mayoría de los cráneos que vi eran pequeños, tan pequeños que algunos cabían en la palma de la mano. No eran como los cráneos de las películas, o el cráneo que siempre levanta Hamlet. No provocaba decir ‘Alas, poor Yorick’, en realidad Yorick es desde ahora, para mí, el que levanta la calavera de Hamlet y se burla de él como corresponde a su personaje de payaso y bufón. Esos huesos eran como bebes recién nacidos. Inspiraban una profunda simpatía y ternura, ganas de protegerlos, de arrullar ese cráneo vacío que alguna vez tuvo un rostro y decirle ‘Ya, ya paso, no fue más que un sueño’. Pero de algún modo pensé que era muy probable que no me creyeran. Salí de ahí dejando algo de mi alma.

Por la noche me encontré con la niña salida de una película de Tornatore. Cuando íbamos en su carro me dijo que esta ya no era edad para andar tomando tantos riesgos con la vida. Le dije que sí, que tenía toda la razón. Luego se volvió a mirarme y me dijo, no a modo de regaño, sino como una anotación, ‘Tu todavía corres muchos riesgos. Esos sitios en los que te metes, bajo tierra’. Cuando me subí a su auto iba pensando en Behind the Wheels, una vieja canción de Depeche Mode (video aquí). Al frente, una avenida iluminada. Creía ver en las luces el prodigio, creía ver el prodigio en sus ojos, creía sentir el prodigio en el temblor de mis manos. Recordé los huesos, los cráneos pequeños, tan pequeños. Vi al ser humano tan pequeño, tan simple, tan inocente con sus tormentas en vasos de aguas, tan asesino, tan cobarde, tan hermoso, tan sabio, tan valiente. No hay ningún ser humano, ningún hombre o mujer sobre esta tierra, que no sea un héroe o un villano. Eso fue lo que aprendí. Luego la vi a sus ojos verdes y supe que iba a dejar de hacer ese recorrido bajo tierra. La mayoría de mis amigos que lean esto, pueden respirar tranquilos, aunque no tendré más historias de domingo por la tarde para ustedes.

Hamlet, Acto V, escena I



Hamlet - Delacroix



[Exit Second Clown.]
[Digs and sings.]
In youth when I did love, did love,
Methought it was very sweet;
To contract, O, the time for, ah, my behove,
O, methought there was nothing meet.
Hamlet:
Has this fellow no feeling of his business, that he sings at
grave-making?
Horatio:
Custom hath made it in him a property of easiness.
Hamlet:
’Tis e’en so: the hand of little employment hath the daintier
sense.
1 Clown.
[Sings.]
But age, with his stealing steps,
Hath claw’d me in his clutch,
And hath shipp’d me intil the land,
As if I had never been such.

[Throws up a skull.]
Hamlet:
That skull had a tongue in it, and could sing once: how the
knave jowls it to the ground,as if ’twere Cain’s jawbone, that
did the first murder! This might be the pate of a politician,
which this ass now o’erreaches; one that would circumvent God,
might it not?
Horatio:
It might, my lord.
Hamlet:
Or of a courtier, which could say ’Good morrow, sweet lord!
How dost thou, good lord?’ This might be my lord such-a-one, that
praised my lord such-a-one’s horse when he meant to beg
it,–might it not?
Horatio:
Ay, my lord.
Hamlet:
Why, e’en so: and now my Lady Worm’s; chapless, and knocked
about the mazard with a sexton’s spade: here’s fine revolution,
an we had the trick to see’t. Did these bones cost no more the
breeding but to play at loggets with ’em? mine ache to think
on’t.
1 Clown.
[Sings.]
A pickaxe and a spade, a spade,
For and a shrouding sheet;
O, a pit of clay for to be made
For such a guest is meet.
[Throws up another skull].
Hamlet:

There’s another: why may not that be the skull of a lawyer?
Where be his quiddits now, his quillets, his cases, his tenures,
and his tricks? why does he suffer this rude knave now to knock
him about the sconce with a dirty shovel, and will not tell him
of his action of battery? Hum! This fellow might be in’s time a
great buyer of land, with his statutes, his recognizances, his
fines, his double vouchers, his recoveries: is this the fine of
his fines, and the recovery of his recoveries, to have his fine
pate full of fine dirt? will his vouchers vouch him no more of
his purchases, and double ones too, than the length and breadth
of a pair of indentures? The very conveyances of his lands will
scarcely lie in this box; and must the inheritor himself have no
more, ha?

(…)
Hamlet - Laurence Olivier
Hamlet:
Whose was it?
1 Clown:
A whoreson, mad fellow’s it was: whose do you think it was?
Hamlet:
Nay, I know not.
1 Clown:
A pestilence on him for a mad rogue! ’a pour’d a flagon of Rhenish on my head once. This same skull, sir, was Yorick’s skull, the king’s jester.
Hamlet:
This?
1 Clown:
E’en that.
Hamlet:
Let me see. [Takes the skull.] Alas, poor Yorick!–I knew him, Horatio; a fellow of infinite jest, of most excellent fancy: he hath borne me on his back a thousand times; and now, how abhorred in my imagination it is! my gorge rises at it. Here hung those lips that I have kiss’d I know not how oft. Where be your gibes now? your gambols? your songs? your flashes of merriment, that were wont to set the table on a roar? Not one now, to mock your own grinning? quite chap-fallen? Now, get you to my lady’s chamber, and tell her, let her paint an inch thick, to this favour she must come; make her laugh at that.–Pr’ythee, Horatio, tell me one thing.

Depeche Mode - Behind the wheel

jueves, enero 11, 2007

Detrás del volante

Y sí, la película es mala. (...) Vamos, traje el auto. (...) Este es el único auto nuevo que no huele a nada. Se extraña el R4. (...). ¿a dónde vamos? (...) Cuidado, my little girl, cuidado con los peatones que se cruzan a cincuenta metros, con las alcantarillas destapadas de la ciudad, con los buses que se estacionan en contravía, con los carros de basura que hacen largas esperas, con las grandes subidas, cuidado con las plumillas de invierno y el parqueadero de la vida. Drive anywhere, drive, como el personaje del libro de Toño, como un renault 9 verde asesino al inicio de los 90, You're behind the wheel, tonight.

Behin the wheel

My little girl
Drive anywhere
Do what you want
I don't care

Tonight
I'm in the hands of fate
I hand myself
Over on a place

Now

Oh little girl
There are times
when I feel
I'd rather not be
The one behind the wheel

ComePull my strings
Watch me move
I do anything

Please

Sweet little girl
I prefer
You behind the wheel
And me the passenger

Drive
I'm yours to keep
Do what you want
I'm going cheap
Tonight

You're behind the wheel tonight

Depeche Mode
Music for the masses (1987)

lunes, enero 08, 2007

Coscoja

Caminaba por un viejo monasterio jesuita, acababa de visitar la tumba de la hermana de Gauguin. El horror, tal vez podamos llamarlo como Ellroy 'el prodigio', aparecía en cada columna de la vieja casa. Ese día también vino en forma de moneda. Un pedazo de cobre aplastado, del tamaño de la circunferencia que deja unir el índice y el pulgar de una mano. Era una moneda irregular de otros tiempos. La guerra se conocía en ese entonces como guerra civil, la guerra de los 1000 días. Como en toda guerra, los ejércitos necesitaban de grandes sumas de dinero para subsistir. Los liberales tenían el apoyo de gobiernos amigos que donaban grandes sumas de oro, los clubes revolucionarios también hacían su parte, algunos miembros de clases pudientes hacían lo que podían. Por el lado conservador el cobro de impuestos era cosa común y contaban con más recursos ‘divinos’ para financiar la guerra. Sin embargo todo ese dinero, tanto de un bando como del otro, terminó por quedarse en las manos de importantes generales.

La carencia de recursos llevó a procedimientos extremos. Uno de estos fue la impresión de papel moneda en un país dividido. En esos días los liberales empezaron a producir sus propios billetes. Pronto los conservadores cerraron la entrada al papel necesario para la fabricación del dinero. Como las planchas estaban hechas decidieron utilizarlas. Así, en papel de cuadernos estudiantiles, rayados, muchas veces escritos, se dio la impresión de los billetes que se conocieron como ‘toches’. La emisión se realizó en Santander y no hay datos sobre su monto total. Una particularidad de esta fabricación de dinero consistió en la llamada moneda ‘coscoja’. Con ella se presentó el mismo problema, no había material para fabricarla. Lo que ocurrió luego sólo puede llamarse como el horror. Después de las batallas, al mismo tiempo que los muertos, se recogían las balas de fusil gastadas. Los casquillos eran reducidos a una moneda plana sobre la cual se imprimía su valor. Los recursos que respaldaban estas monedas se agotaron y el secuestro empieza a aparecer en nuestra historia.

Tal vez primero vinieron las capturas políticas y las desapariciones de los sospechosos de ser liberales, luego el secuestro de uno que otro comerciante y la captura de algún oficial conservador sobre el que se decidió cobrar por su rescate, por su vida. Como anota el historiador colombiano Carlos Eduardo Jaramillo quien en su libro los guerrilleros del novecientos dice que “la práctica de esta última modalidad llevó a extremos como tener que pagar por una muerte piadosa, en los casos en que la víctima tenía que comprar la bala con la que se le dispararía, para evitar una muerte gratuita con puñales o machetes”. La coscoja era la bala y además la moneda.

Años después, cuando el nombre de la guerra había cambiado apareció la muerte como enfermedad. La lepra invadía al país y aquellos que sufrían este dolor eran recluidos en el pueblo de Agua de Dios, aislados del mundo exterior también se dieron a la fabricación de pequeñas monedas que sólo circulaban entre ellos y así evitaban la propagación de la enfermedad. Esa moneda, muy pequeña, también tuvo el nombre de ‘coscoja’. La coscoja era la exclusión y además la moneda.

Luego miré de cerca la pequeña moneda de la guerra civil, cómo volvió a su encierro, la ficha que la catalogaba, el archivo que la esperaba. Y le di la despedida al hombre que pagó su muerte con ella, a su muerte resignada, en algún campo al lado de un río con un grupo de soldados y pocos caballos, poca comida, entregados a su modo a cumplir el papel asignado en la obra. Todos alumbrados por el prodigio, reunidos en un pequeño conjnto del paisaje como si estuvieran preparados para una foto, pero en un momento en cuyas miradas van más allá de la cámara o de un relato. Atrás del hombre que los mira, lista la cámara en su mano, muy atrás tal vez esté el horror o el prodigio.


tropas

martes, enero 02, 2007

Diccionario jázaro

Ya que J., menciona la diferencia, yo aprovecho, copio la idea y transcribo algo del Diccionario jázaro de Milorad Pavič, muy apropiado para el nuevo año que inicia para mí, cansado y con sueño, sentado en un viejo monasterio.
Desde el Libro rojo, que trata de las fuentes cristianas sobre la cuestión jázara:
"SEVASTO, NIKON (siglo XVII) - Según una leyenda, junto al río Morava, en la garganta de Ovčar, en los Balcanes, durante algún tiempo había vivido con ese nombre Satanás. Era muy bondadoso, llamaba a todos por su propio nombre y trabajaba como protocalígrafo en el monasterio de Nikolje. Donde se sentaba, sin embargo, dejaba la impresión de dos mejillas, y en el lugar de la cola tenía la nariz. Afirmaba que en su vida anterior había sido diablo en el infierno judío al servicio de Gueburah y Belial(...)
En Agosto de 1670, en vísperas de la fiesta de los siete santos mártires de Efeso, cuando se comienza a comer carne de corzo, Nikon Sevasto dijo:
- Uno de los caminos seguros que conducen al verdadero futuro, pues también existe un futuro falso, es ir en la dirección en que crece tu miedo".
Desde el Libro verde, que trata de las fuentes islámicas sobre la cuestión jázara:
"AKSHANI, YABIR IBN (siglo XVII) - Según una leyenda de los tañedores de laúd de Anatolia, ése fue el nombre que llevó durante algún tiempo el diablo, y bajo el cual se presentaba a uno de los tañedores más famosos de laúd del siglo XVII, Yusuf Masudi. Ibn Akshani era también un tañedor de laúd muy hábil. Existe una notación suya para una canción, gracias a la cual sabemos que al tocar utilizaba más de diez dedos. Era un hombre notable, desprovisto de sombra, con ojos similares a dos pequeñas charcas enturbiadas. No quería divulgar entre los hombres sus teorías sobre la muerte, que prefería transmitir de manera indirecta, o sea relatando historias, exhortando a que leyesen los sueños, o bien a que conociesen la muerte con la ayuda de los cazadores de sueños. Se le atribuyen dos proverbios: 1) 'La muerte es una especie de nombre del sueño, auqneu ese nombre no es desconocido'; 2) 'El sueño es un final cotidiano de la vida, un pequeño ensayo de muerte. Esta es la hermana del sueño, pero no todo hermano está igualmente próximo a la hermana.' (...)
Según otra leyenda, Yabir ibn Akshani no está muerto en absoluto. Una mañana de 1699, en Constantinopla, echó una hoja de laurel en una cubeta con agua y sumergió la cabeza para lavarse el cabello. No permaneció sumergido más que algunos segundos. Cuando sacó la cabeza del agua y respiró, en derredor ya no se encontraba Constantinopla ni el imperio que existían en el momento en que había comenzado a lavarse. Se hallaba en un hotel de primera categoría, el 'Kingston' de Estambul, corría el año 1982 después de Isa, tenía mujer, hijo y pasaporte belga, hablaba en francés y solamente delante de él, en el fondo del lavabo de marca F. Primavesi & Son, Corrella, Cardiff, flotaba todavía una hoja de laurel".
Sobre la cuestión jázara, el mundo y el lector puede decidir si ese pueblo existió o sólo fue un sueño.