miércoles, noviembre 01, 2006

Perro Zombi

Bueno, este post es sólo para aquellos que gustan de la literatura, y además les gusta hacer apuestas al filo de la noche con nuevas voces, mejor dicho, para esos jugadores de dados que le apuestan al verde en una mesa de ruleta con pocas balas (si no es así, pues salté más abajo y lea quejas y otras historias). A estos lectores les mencioné en el post pasado como una de las apuestas narrativas más buenas que he leído en los últimos días a Jairo. En su weblog: Perro Zombi nos deja una muestra, uno de sus cuentos de desparche en medio del 7 de agosto y la depresiónpostposesiónpresidencial. Si tienen tiempo sigan el link, y lean el cuento completo, imprimanlo, qué se yo, pero no estaría de más que lo leyeran (yo me divertí resto con ese cuento y creo que hasta Blake lo leyó una noche con muy buena crítica). Espero les guste, y si no, pues es cuestión de gustos.
Una muestra:
".. Es claro que aunque se trate de un modelo a escala y no exista patrón real de comparación con el modelo original, uno debe usar todo el ingenio y la exigencia posibles para que la satisfacción propia sea máxima. La otra opción es pedir en línea un modelo de venta masiva, recibirlo 24 horas después en perfecto estado, desempacarlo e irse a un campo de vuelo a mostrar sus atributos ajenos, comentar sus mejoras respecto a la serie anterior y luego volver a casa en cuanto se acaben las baterías. Pero eso es un juego de niños. Y lo mío va en serio. Yo estoy remasterizando la realidad. El día que deje de abrir estos hangares, de imaginar estos monstruos, de pulsar estas teclas, es porque seguramente estaré muerto, o en coma, soñando sin consecuencias. Como sea, creo que mi próximo proyecto será un biplano de la Primera Guerra, esos aviones básicos hechos de madera, aluminio, cuerdas y lona. Seguramente el Sopwith Camel de la Royal Air Force, el avión con el que Roy Brown derribó al Fokker de Manfred Von Richthofen, el legendario Barón Rojo. Pero los imagino semitransparentes, collages movidos por hélices esculpidas en discos compactos, armazones de paraguas, empaques de jamón o detergente en el fuselaje, alas de residuos acrílicos, coraza de pila alcalina en la cabina y amarras de nylon sobre botellas plásticas de agua. Todo dejando asomar la marca del producto, delatando su origen bastardo. Casi puedo ver y oír las maniobras del esperpento, disparando proyectiles mejorados con estricnina o cianuro, haciendo de la misión un circo del aire. Sería una escuadra ideal para ataques a individuos de escaso relieve y poco protegidos: negociantes, artistas o académicos relajados junto a una piscina, o en busca de leña para una fogata. Una flota maestra de asalto sobre escenarios rurales en contexto familiar".
Tomado de Lunes Festivo, por Jairo Andrade.
Espero que les quede la duda de qué van a hacer esos aviones. (el cuento es una, como se dice en Colombia, mamadera de gallo, pero muy bien lograda).


Quejas y otras historias
Si no tienen tiempo, y saltaron de un buen cuento a esto, pues hombre, lo único para postear es mi queja: contratar con el Estado es aburrido, (te creo Nona, te creo). Un simple contrato exige más documentos y recibos de los que he tenido que sacar en mi vida:
1. Fotocopia de la Cédula del Contratista (bueno, soy yo así que no problemo)
2. Documento de Radicación de Terceros (anexo en excel)
3. RUT (la cola más horrible de todas por lo queme han dicho)
4. Oferta (lo que les voy a cobrar)
5. Hoja de Vida según Formato Función Pública. (anexa adobe)(Gracias Tánger por encontrarla)
6. Fotocopia del pasado Judicial vigente (otra fila de esas en las que me puedo leer a Proust entero)
7. Certificado vigente de antecedentes disciplinarios expedido por la Procuraduría General de la Nación. (¿y si no tengo registro allá? ¡Nadie me conocé!)
8. Certificación de la cuenta expedida por el banco, para consignar el valor del contrato. (Claro, como mi cuenta es de nómina creo que tendré que sacar otra cuenta).
Si mi querido lector ya llego hasta aquí y aún así me tiene fe en que voy a decir algo bueno, pues les recalco que si quieren leer algo lean el cuento recomendado de la semana. Pero si aún cree en mi, le tendré que confesar que: LA EXTRAÑO, sí, la extraño, mis amigos se van a ir de para atrás, dirán: lo sabía, se le dijo, pero nada qué hacer, la extraño mucho. Llevó casi tres meses separado de ella y no puedo dejar de pensar en su olor. Aún la siento en mis labios, en mi ropa. Creo que aún la quiero. No habría dicho nada de esto si no hubiera visto bien el video de un grupo que refleja no sólo cómo me siento respecto a esa relación sino que de fondo tiene todos esos elementos POP que me han acompañado en el último mes, en el que su ausencia ha sido más notoria: NICOTINA, TE EXTRAÑO, TE EXTRAÑO MUCHO. NICOTINA, AH NICOTINA. Un cigarrillo cargado de Nicotina, tan tentador, tan tentador. Caí el viernes y el sabado, pero: "I know, I know, voy a dejarte, love me and fuck me in your mind".



Y bueno, si llegaron hasta aquí, les repito, siguen cosas peores, puedo escribir al mejor estilo de una crónica de SOHO "el día en que el cortauñas me atacó", o "una noche en la gallera con Isabella Santodomingo", así que espero se devuelvan y lean el cuento recomendado. Y como para no perder la costumbre repito la última referencia de Elmalpensante sobre SOHO (si esto no lo hace llegar de nuevo al cuento recomendado pues espero se divierta):
20-20: Los veinte temas que se le extraviaron a SOHO.
(Se reciben más temas en editorial@elmalpensante.com)
1. La tarde en que le hablé a mi chofer.
2. ¿Qué le hubiera susurrado usted a Paris Hilton durante una luna de miel en la Costa Azul?
3. En qué pienso mientras me corto las uñas.
4. Virtudes estimulantes del mango.
5. ¿Qué se siente cuando una tractomula le pasa a uno por encima?
6. Media hora esperando por un baño público. Seis versiones con sabor a champaña.
7. ¿Qué estaba haciendo cuando Pasto ganó la Copa Mustang?
8. En busca de la exactitud: ¿Bulova o Bulgari? Responden cinco expertos.
9. La chica Cosmo conoce al chico SOHO. Tres encuentros furtivos.
10. La intensidad de mi madre. Escriben nueve hijos expertos.
11. Seis horas como proteína en el emparedado de una buseta capitalina.
12. En Colombia, ¿quién tiene la frente más alta, la lengua más larga y la falda más corta?
13. Fumando espero. ¿A quién? Las virtudes de los cigarrillos nacionales.
14. Yo me mi mío para mí conmigo. Seis autobiografías en clave de mí.
15. ¿El libro o la arepa? Alternativas del siglo XXI
16. Obviamente... ¿obviamente qué?
17. Mis mejores películas. Por Álvaro Uribe.
18. "Sí, ¡yo comí chunchullo!", por Alberto Casas Santamaría.
19. Guía para echarse seis polvos sin sacarlo.
20. Especial: ¿cuáles congresistas no usan portavasos en las fiestas?

4 comentarios:

Arlovich dijo...

Tiene razón: ese perro zombi es de lo mejor que he leído en blog. Me gustó el manejo de la tensión. Al principio de a poquitos, como un buen amante. Al final el chorro, el aluvión de palabras, el frenesí de los hechos, el !ahh! tan difícil de arrancar en los lectores y tan fácil de fingir en la cama.

Y también tiene razón: esta entrada estuvo aburridíssima.

Mazo dijo...

Lobo: juaaaaaa, esa era la idea, esa era la idea, se les aburre para que aprecien mejor el cuento. (no pueden haber buenos comentarios de esta entrada, lo siento si la leyó toda pero es un castigo por seguir derecho y no detenerse donde le dije)

Anónimo dijo...

Buenas para lo de otro post

Mazo dijo...

Nonita: fue sin querer :p

Tánger: estaba enfermo, pero ya se le tiene... ¿vas a ir al concierto de Sabina?

Falena: idem?????