martes, junio 21, 2005

Lobo Antunes

Les regalo este pàrrafo de Antonio Lobo Antunes, y si encuentran ahí muchas imagenes y estados de ànimo no se imaginan lo que es leer una de sus novelas y sentir un bisturí en el alma. Para mi humilde impresión Lobo Antunes es sólo comparable a un Bolaño, y si Nelida Piñon se ganó el principe de Asturias, Lobo Antunes ya merecería el nobel. (y que quede constancia que también me encanta Nelida)

"Si usted, señora, y yo fuésemos, por ejemplo, osos hormigueros, en lugar de conversar entre nosotros en este rincón del bar, tal vez yo me adaptaría mejor a su silencio, a sus manos detenidas en el vaso, a sus ojos de merluza de cristal flotando en algún lugar de mi calva o en mi ombligo, tal vez nos podríamos entender con una complicidad de hocicos inquietos olisqueando a medias en el cemento añoranzas de insectos que no había, tal vez nos uniríamos, al abrigo de la oscuridad, en coitos tan tristes como las noches de Lisboa, cuando los neptunos de los lagos se desprenden del barro de su musgo y pasean por las plazas vacías sus ansiosas órbitas oxidadas. Tal vez finalmente me hablaría de usted. Tal vez detrás de su frente de Cranach exista, dormida, una ternura secreta por los rinocerontes. Tal vez, palpándome, yo me descubra de repente unicornio, la abrace, y usted agite los brazos espantados de mariposa en un alfiler, empalagosa de ternura. Compararíamos billetes para el tren que circula por el Jardín, de animal en animal, con su motor a cuerda, evadido de un castillo fantasma de provincia, haciendo señas al pasar a la gruta navideña de los osos blancos, esas alfombras recicladas. Observaríamos oftalmológicamente la conjuntivitis anal de los mandriles, cuyos párpados se inflaman con hemorroides combustibles. Nos besaríamos frente a las rejas de los leones, apolillados como chaquetas viejas, arremangando los labios sobre las encías desdentadas. Yo le acaricio los senos a la sombra oblicua de los zorros, usted me compra un polo junto al recinto de los payasos, bofetadas con la ceja hacia arriba que subraya un saxofón trágico. Y habríamos recuperado de esa forma un poco de la infancia que no nos pertenece a ninguno de los dos, e insiste en bajar por el tobogán con una risa de la que nos llega, de vez en cuando y con un asomo de rabia, el eco atenuado."
Antonio Lobo Antunes
"En el culo del mundo"

miércoles, junio 15, 2005

Sobre Billy Boys y su autor

Existe una reproducción del óleo de Vettriano, como podrán apreciar abajo, que se encuentra en la Portland Gallery llamado Billy Boys. Acepto que no conocía nada del artista hasta que Anagrama usó un detalle de esta obra como portada de los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño. Este hijo de un minero en la costa de Fife es genial para explicar lo que aquí quiero decir. Puede que el artista no conociera los desiertos pero sabía de la esencia del ser humano nómada. Al parecer señores y señoritas es puro cuento aquello que nos dijeron en nuestras clases de primaria: "El hombre se volvió sedentario, en la edad...". Falso: el hombre jamàs ha abandonado una pulsión nómada. Por eso las estructuras sociales lo acosan, las ciudades lo asfixian.
Eesa es la sensación que se observa en Vettriano, el hombre moderno ha llegado a los límites de su acción, parece que se dispone a apartir con una melancolía indecible, va dispuesto a perderse en el camino, está en la ruta hacia ningún lugar, y sus esperanzas están en el pasado.
Aquí sòlo voy a dejar la idea en remojo, pronto podré aclararla, mientras tanto piensen que la sociedad actual no es sedentaria sino profundamente nómada. Esto ayudaría a darle una explicación y razón a que muchos académicos y pensadores (y revolucionarios) estén hablando en clave del Rizoma de delleuze y Guattari, aunque las razones parecen ser más profundas. Para ampliar el tema ver a M. Maffessoli.

Billy Boys


Billy Boys por Jack Vettriano Posted by Hello

viernes, junio 03, 2005

de Roberto Bolaño

Al personaje le queda la aventura y decir “ha empezado a nevar, jefe”.


quisera ver quién se atreve a escribir un cuento con un final así, si lo hacen o ya lo hicieron me gustaría verlo.

Tablón de anuncios

En la antología Recuerdos Inventados, Vila-Matas realiza una visita a un viejo bar de viejos hombres de mar, que habían aprendido la mirada profunda en los días de frío y bruma, que habían aprendido la mirada lejana escondiendo sus ojos del reflejo ondulante del sol de medio día en mares tranquilos.
Imagino a estos hombres de mar acercandose en las madrugadas a las playas de los puertos, inexpresivos, ya muy lejos de cualquier salvación, intentado olvidar el recuerdo -que es lo único que poseen y debe ser sólo uno- se embarcan en otro viaje, a pescar atunes, traficar perlas preciosas en la isla de sirenas, y en ese instante las gaviotas levantan el vuelo rompiendo la luz naranja del alba.
Desde el nido del àguila han visto lejos y profundo, pero saben que su visión, y las cosas vividas que le dieron forma, conforma historias dignas de algún aprendizaje. Por eso creo con Walter Benjamin que las buenas historias del capitan de navío no están en su cabeza sino en la pipa que porta, es la pipa la que ha sido el testigo fiel, el instrumento esencial del narrador de popa.
En la historia de Vila-Matas todos esos hombres habían tenido muchas vidas, las dejaban consignadas en un tablón. Lo que aquí siga podría ser el mensaje caído del tablón, pisoteado y barrido en la mañana en que un viejo hombre de mar parte en busca de perlas a la isla de las sirenas en un viaje de presagiadas tormentas. es defintivo, el hombre muere en el viaje, su historia del tablón se pierde, pero en un mercado de pulgas en alguna costa africana aparecerá una vieja pipa que contará las siguientes historias.