viernes, julio 27, 2007

El viento que sacude la cebada

Hoy se estrena en Colombia, bajo el título mucho menos sugerente de "El viento que acaricia el prado" una de las obras maestras que se presentó en el pasado Eurocine. La película podrá servir para todos aquellos que tienen viejas cuentas por saldar con viejas historias de guerra política. Como es de esperarse, la historia de estos dos hermanos en el IRA puede sonar muy similar en el conflicto colombiano, y en cualquier otro conflicto del mundo.
LLegúe tarde ese día a ver la película, y la niña salida de una película Tornatore ya me estaba esperando dentro de la sala de Cine. Cuando me senté, la pantalla empezó a mostrar un ligero viento que agitaba la cebada. Luego la historia se convierte en un juego de espejos para el viento de la historia y la guerra. Al final, un golpe al estómago. La niña salida de una película Tornatore parecía llorar. Las luces se encendieron y se acercó Manuel. Por esas coincidencias, que siempre nos pasan con la niña Tornatore, ambos lo conocíamos desde orillas opuestas de la vida. Yo le pregunté cuándo iban a publicar su libro de cuentos y si ya era fichaje de las editoriales que yo sabía que lo estaban buscando, y ella le preguntó por el movimiento de prensa en la Unión Europea. Hablamos unos momentos. Parecíamos sorprendidos por conocernos mutuamente. Luego nos quedamos callados y todos aceptamos ese silencio como la muestra más cruda de que la película nos había golpeado seriamente, había girado la trama junto con nuestros nervios, y el ser humano se perdía como el hilo de sangre en las cañerías de Psyco. Manuel se despidió explicando que necesitaba digerir la película.
Salimos con la niña salida de una película de Tornatore en silencio y hacía mucho frío esa noche en Bogotá. Ambos ya sabíamos que el título con el que iba salir la película de forma comercial en Colombia era como "El viento que acaricia el prado" y ambos sabíamos que en esa historia el viento no acariciaba nada, por el contrario golpeaba, sacudía y agitaba el mundo. Y el frío era más intenso. Cuando la niña salida de una película de Tornatore me dejó en la casa llamé a Lobo a comentarle que necesitaba ver esta película. Que estuviera antento, que se iba a llamar "El viento que acaricia el prado", que no importaba que en la primera escena el viento agitara la cebada, que eso sólo era un error de los genios del mercadeo.

8 comentarios:

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Por nuestra realidad nacional bien podría llamarse: "El huracán que sacude las montañas"

Gracias por el nuevo antojo que dejas sobre la mesa

Anónimo dijo...

Hola Mazo...ya hice mi blog personal (otra vez) pero este es muy distinto al primero. Nada de quizes bobos o comentarios sobre el clima. Son solo fotos que me da por tomarle a las cosas. No te dejo la dirección para que mi mensaje quede como spam, pero ya te mandé una invitación por e-mail.
Saludos
Falena

Mazo dijo...

Gamboa: un viento como el de los hlicópteros encima del refugio académico de Lobo. Espero puedan disfrutar de este antojo en el sur del Combeima.

Falena:Bien, ya vi el bló y sólo digo: Uy, qué ojos tan verdes pa' mirar profundo!

Anónimo dijo...

Don Mazo...gracias por pasar por mi blog y tomarme del pelo por el estilo de mis foticos.
Saluditos
Falena

Mazo dijo...

Faelna: De nada, seguiré viendo esas profundidades. Un abrazo.

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Dejo abierta una invitación en mi blog, tal vez su majestad se anime...

Saludos

FALENAZUL dijo...

Ayyy Mazo...me tocó hacer el blog en blogger...qué pereza
http://miojobionico.blogspot.com/
dejame un mensaje para no sentirme tan desamparada con mi página.

Mazo dijo...

gamboa: eso del soneto no es para nada mi fuerte, pero se va a pensar en la invitación

falena: ay falena, esa página era cansona para entrar, menos mal es blogger ;)