lunes, octubre 30, 2006

Habemus Premio IDCT y El Colombian Dream

Bueno, en este país del sagrado corazón uno se pega del triunfalismo. Nací en este páis así que me pego al triunfalismo. En el taller de escritores que dirige Nahum podemos decir "Habemus Ganador de Premio Nacional de Cuento 2006".Es uno de los premios más merecidos, Manuel trabajó ese libro por años antes de presentarlo. El hombre es un bacán completo que se lo merece.

Les recomiendo que una vez publiquen el libro lean cualquiera de los cuentos de "El perro, el voyerista, la ambulancia y la vecina".
El siguiente escritor en ganarse ese premio va a ser Jairo (si le di al Nobel puedo darle al de IDCT), eso si logramos convencer a ese loco de mandar los textos. En proximas entregas les traeré apartes de los textos de Manuel, Jairo (si lo permiten claro) y de tantos otros buenos escritores, así como una entrevista con Manuel.
Siguiendo con el triunfalismo: . No sé si me crean en recomendaciones de cine, pero el viernes estaba trabajando en una pontificia universidad de cuyo nombre no me quiero acordar, y la reunión empezó a las 8 a.m. y eran las 3: 40 p.m y este servidor no había almorzado cuando recibió la llamada de la niña salida de una película de Tornatore con el ánimo de ir a ver una película colombiana llamada El Colombian Dream (llegué tarde y nos encontramos dentro de la sala, y es muy gracioso cuando sabes que la persona con la que vas está en la misma sala pero en otra silla y la película se convierte en un corto tiempo de espera para encontrarse a la salida). Aviso de antemano que la niña en cuestión sabe mucho, pero mucho, de cine y no pudo estar más de acuerdo con la calificación de frenética que se le ha dado a esta película. Ella dijo: me gustó, yo, sin mayor pretensión se las recomiendo, esa película por fin va a acabar con una aburrida historia del cine colombiano y va abrir la pantalla a nuevas estéticas y planos. Por fin una película nacional con lenguaje audiovisual de cine y no de televisión. Aquí les dejo el trailer. Les puedo asegurar, la película sobrepasa a este trailer, si les gusta el trailer les va a encantar la película.



Otra cosa, bueno, el sabado estuve lo bastante ebrio celebrando lo de Manuel así que no fui a los oscar colombianos que me habían invitado Fernando y Libia, pero iba a hacerle barra a Libia, la del Baúl Rosado. Se ganó en literatura pero es una pena no ganar en cine. En próximas entregas las crónicas etilicas de los sábados en sitios sin nombre ni razón social, más del cine con la película de Pantoja que por fin pude ver.

Buenas noches, y que Dios me perdone.

lunes, octubre 23, 2006

Vuelve la Lucha Libre a Bogotá

Sí, cómo no extrañar una de las más grandes expresiones artísticas latinoamericanas. Aún recuerdo cuando asistí por primera vez a un coliseo de Lucha Libre, a ver a Los Rudos contra los Técnicos. En la lucha estaba Shake-speare en pleno apogeo, buenos y malos se impartían puntos de giro en sus historias, los niños llorando por la derrota de los técnicos, las máscaras, afuera las rancheras, el ring, la derrota. Un melodrama, eso es para mí la lucha, un arte llevado al cine, las películas de El Santo con las que crecí, y cómo no olvidar las aventuras de Capulina, mil veces prefería perderme el Chavo del Ocho o los transformers a cambio de una historia que involucrara al enmascarado de Capulina. Teatro, cine, arte popular, música, narración y poesía. En fin, en ese afán modernizador de nuestras tierras en el siglo pasado, en ese gusto por lo occidental y grecoromano apareció la Lucha Libre, y eso, para mi, es lo más occidental e híbrido de nuestra cultura.
Aún recuerdo el lanzamiento del libro de Nahum por Alfaguara, una casa enorme y de lujo, con gente que dejaba su chofer en la puerta, incrédula ante la aparición de los luchadores, que terminaron sacando entre cantos de victoria al traidor misil. Ojala puedan ir, conozcan antes de juzgar, nos vemos en el ring.

Un Hombre Tranquilo (3)

"Perdido no sólo en la ciudad, sino también dentro de sí mismo. Cada vez que daba un paseo se sentía como si se dejara a sí mismo atrás, y entregándose al movimiento de las calles, reduciéndose a un ojo que ve, lograba escapar a la obligación de pensar. Y eso, más que nada, le daba cierta paz, un saludable vacío interior. El mundo estaba fuera de él, a su alrededor, delante de él, y la velocidad a la que cambiaba le hacía imposible fijar su atención en ninguna cosa por mucho tiempo. El movimiento era lo esencial, el acto de poner un pie delante del otro y permitirse seguir el rumbo de su propio cuerpo. Mientras vagaba sin propósito, todos los lugares se volvían iguales y daba igual dónde estuviese. En sus mejores paseos conseguía sentir que no estaba en ningún sitio. Y esto, en última instancia, era lo único que pedía a las cosas: no estar en ningún sitio. Nueva York era el ningún sitio que había construido a su alrededor y se daba cuenta de que no tenía la menor intención de dejarlo nunca más".

Paul Auster, Trilogía de Nueva York, City of Glass.

Para algunos la tranquilidad es eso: perderse, desaparecer, dejar el celular apagado. Eso es huir, pero, de noche nadie es más rápido que sus sueños. Alguna vez intenté ser más rápido que mis sueños, corrí, corrí tanto que mi mente se agotó hasta que escuché que mis sueños decían detente o disparo. Y vi que me estaban señalando con un dedo hacia el dinero, casa, perro, esposa con bandeja de galletas en la mano y cajas enteras llenas de libros con mi nombre. Luego vi que el mismo dedo con que el sueño me señalaba se posaba sobre un gatillo. Y claro, en estos días de inseguridad los sueños van armados (carajo, hasta los niños deberían ir armados para evitar que los violen curas pederastas, pero prefiero un niño armado a un sueño armado, el niño dispararía y quedaría con la sonrisa en la cara, el sueño se esfumaría y no me gustan las cosas que se esfuman). De noche nadie es más rápido que sus sueños, por eso es bueno perderlos, dejarlo atrás, dar la vuelta en la esquina peligrosa que no conoces y por las noches, cuando los sueños disparan, es mejor despertarse y decir, tranquilo, no voy a ningún lado, no huyo de nadie pero vaya si echo de menos huir de algo, huir no por miedo, sino por saber a qué sabe el sudor al final del camino cuando un montón de sueños vestidos de uniforme y con pistola te digan detente. Y en ese momento, muy, muy tranquilo, meter una mano al bolsillo de la chaqueta, todos los sueños tensionados en sus autos de lujo con luces en el techo, todos los sueños de tus padres, los sueños de tus amigos, el sueño de tu novia, el sueño que apareció en el televisor el otro día, todos esos sueños que desde un helicóptero te dicen no lo hagas, tanquilo, (be cool men, en la versión gringa), todos esos sueños de uniforme que se bajan con sus pistolas de los carros te dicen tranquilo, ven, vamos a hablar en un sitio más tranquilo, ¿te gusta tu oficina?, vamos, hablemos ahí, y se acercan más y más, y en ese momento les diría, yo, yo estoy más tranquilo que ustedes, que en verdad no son mi sueños, claro que ellos no escucharían esas casi inaudibles palabras, y en se momento empuñaría la mano que está en el bolsillo de la chaqueta y le apuntaría al primer sueño que tuviera al frente y tendría sólo un segundo para comprobarles a los sueños que yo era más tranquilo que ellos sin necesidad de ser el más rápido del oeste. Pero claro que está la otra opción, sigue soñando, y entra en una ciudad de cristál y tentáculos, después de todo es tu sueño y en tus sueños puedes ser una estrella de rock tanto como puedes ser Paul Auster porque "nada es real, excepto el azar". Y en mi sueño Bogotá se hunde desde Puente Aranda, y unas cuadras abajo de la Caracas se establece el límite del agua y santa Fé se vuelve un malecón por el que camino y me siento en el bar de playa y piscina más famoso del malecón y pido una cerveza en un dpía de sol y veo pasar a Raffael Chaparro Madiedo y al viejo Blake y los invito a una cerveza, a mirar ese nuevo mar lleno de carros abandonados y siete colores de la gasolina, y le digo a Chaparro: Ahí está tu mar, el mar que soñaste, y él se ríe y brinda conmigo, y me pregunta qué soñé, y le contesto ue soñé con un montón de sueño como policías que me persiguían hasta el borde de un camino y me los cargaba a todos antes de que pudieran dispararme, y él se caga de la risa y me dice que no sueñe pendejadas y se va a caminar sobre las aguas, y el viejo Blake me dice, cabrón, está sonando como Ray Loriga, y yo le digo, viejo Blake, y si Ray Loriga no es más que un personaje y yo no soy más que un personaje de Paul Auster perdido en la ciudad, y claro, suena Thom Yorke con And _ it _ rained _ all _ night, y yo me quedo ahí, tan tranquilo viendo el atardecer más soleado de una Bogotá con mar, y de The click click clack of the heavy black trains, y The tick tock tick of a ticking timebomb, tranquilo. Y claro, llama Lobo y le digo que cómo se iba aperder este sueño tan loco, y él me dice tranquilo, y cómo es que se llama la niña, y ahí Yorke entona

I can see you
But I can never reach you

It's relentless
Invisible
Indefatigable
Indisputable
Undeniable

y me quedo ahí tranquilo, viendo un atardecer oscuro con Madiedo caminando sobre las aguas en el malecón del Santa Fé.

miércoles, octubre 18, 2006

Un Hombre Tranquilo (2)

La gente no va a mirarse en el agua corriente, sino en el agua quieta. Sólo la quietud puede aquietar a todos en la quietud.
Chuang-Tzu. Libro 5. Plenitud en la Virtud. No. 2.

La tranquilidad está en ti. (En la etapa mística del viejo A (Plotino) el cielo estaba en uno y era estar en sí, o algo así). Me siento tranquilo pero, cuidate de las aguas mansas.

martes, octubre 17, 2006

Un Hombre Tranquilo (1)

The Eraser

Pese a lo esperado sí fui a Rock al Parqué, el último día. Contra lo esperado sí conté con la compañía de la niña salida de una película de Tornatore (gracias a Blake y sus boletas V.I.P.). Canté muy tranquilo una de Manu que dice algo así como “ya estoy curado, anestesiado, ya me he olvidado de ti..”. Por otro lado ya se nota el relevo generacional, son doce años los que han pasado. Aún van muchos rockeros vieja guardia y muchos muy, muy jóvenes, asisten a su primer concierto. Entre ellos no me sentí viejo sino más joven.

La semana pasada estuve trabajando en la Javeriana, reuniones de 6 u 8 horas seguidas, sin tiempo de almuerzo. Para descansar veía en la noche (por partes) la película que me regaló Lobo: Cinema Paradiso de Tornatore. En ella se encuentra un diálogo que dejo aquí como pregunta. (Lobo, espero esto resuelva esas preocupaciones sobre tácticas y estrategias, adelanto que no todas las acciones son racionales y/o dirigidas a fines, ni mucho menos teatrales y de roles, etc...). Lo contextualizo con este diálogo entre el viejo y ciego Alfredo con el ya joven Toto.

- ¿Qué es? ¿Un 16 milímetros? [Pregunta el ciego Alfredo al joven Toto que aprecia una película que él mismo había filmado en los últimos días]
- Sí.
- ¿Qué ves?
- EI matadero. Descuartizan un novillo. La sangre está por el suelo...como un lago.... [Aparece en pantalla la siguiente toma de Toto en la que una joven sale de una estación y él la filma]
- ¿Por qué paras? ¿Qué ves ahora?
- Nada. Está todo borroso.
- Es una mujer. ¡Es una mujer! [Ante la inflexión en la voz el viejo Alfredo, que por algo es viejo, logra adivinar en un segundo qué imagen aparece en la mente y en la cámara del muchacho, y tal vez en sus recuerdos]
- Sí. Una niña que vi en la estación.
- ¿Cómo es ella?
- Es simpática. De mi edad, delgada, largo cabello rubio, grandes ojos, tan inocente. Tiene un pequeño lunar en su labio. Muy pequeño. Solo lo puedes ver de cerca. Y cuando sonríe, te sientes como...No lo sé.
- El Amor.
- El Amor. Sé cómo es. [Se cree muy seguro el joven, pero sólo se cree]
- Las de ojos azules son las peores [ ¿Y qué pasa si son, digamos, verdes? ]. No importa lo que intentes, no resultará. No hay nada que puedas hacer. Cuanto más insiste el hombre, más profundas son las huellas. Y si él se enamora, sufre, porque sabe que está en un callejón sin salida.
- Que precioso lo que has dicho, pero triste.
- Sí, aunque no es mío. Lo dijo John Wayne en “El Hombre Tranquilo”.
- Tú viejo Zorro [Tú viejo Lobo].

The Eraser

El diálogo que surge como pregunta es el que sigue. La película la vi hace muchos años, cuando no podía entenderla. Ahora intuyo que la respuesta a esta pregunta se encuentra más adelante, pero no fui capaz de ver más allá de este diálogo. Aún no sé si el soldado, Toto, o quien sea, se puede quedar con el amor de la hija del rey, o de la niña de ojos azules (¿verdes?). Mientras encuentro la respuesta por mis propios medios, y no me la ‘sopla’ la película, soy, en estos momentos de mi vida, un hombre tranquilo.

- Sólo para ti, Toto. Te contaré una historia. Sentémonos. ¡Miseria de miserias!
“Una vez un Rey dio una fiesta para su hermosa princesa. Ahora, un soldado que hacia la guardia vio pasar a la hija del Rey. Ella era la más hermosa, y él se enamoró instantáneamente. Pero ¿qué es un simple soldado al lado a la hija de un Rey?
Al final, logró conocerla y le dijo que él no podría vivir sin ella. La princesa quedó tan impresionada con su amor que le dijo al soldado:
- Si puedes esperar por 100 días y 100 noches bajo mi balcón, al final de eso, seré tuya.
Con eso, el soldado fue y esperó… Un día... Dos días... Después diez... Después veinte. Cada tarde la princesa miraba, y él no se movía. En la lluvia, viento, y nieve, él estaba todavía ahí. Los pájaros se sentaban en su cabeza, las abejas lo picaban… Pero él no se movía. Sin embargo, en el noventa y nueve día, estaba ya todo seco, pálido y débil. Las lágrimas corrían por sus ojos. Él no podía sostenerse de pie. Él incluso no tenía la fuerza para dormir. Y todo el tiempo, la princesa lo miraba. Finalmente, en la noche noventa y nueve, el soldado se puso de pie, tomó su silla...y se fue”.
- ¿Ese es el fin?
- Sí. Ese es el fin. Y no me preguntes qué significa. Yo no lo sé. Si lo averiguas, me dices.

Nuovo Cinema Paradiso
Director: Giuseppe Tornatore.
Marco Leonardi como Toto Adolescente.
Philippe Noiret como Alfredo.
Música: Ennio Morricone.
Productor: Franco Cristaldi.
Screenplay: Giuseppe Tornatore.

jueves, octubre 12, 2006

Lo sabía: Pamuk

Le di al nombre del Nobel. Hace rato que no me gano nada, así que reclamo esta victoria moral con el más absoluto ánimo egocentrista. En días recientes el señor ( ) hizo en su blog un concurso apuesta. La apuesta consistía en acertar el nombre del Nobel de Literatura de este año con base en una larga lista de escritores. En los comentarios a este post yo participe el día 6 con este comentario frente a la pregunta ¿Quién ganará el Nobel?:

"Uy" está bueno, primero, ¿qué hace Bob Dylan en la lista?, ahora sí los nominados, yo diría que Magris, pero él ya ganó el de Astruias, así que ese no. Tabucchi lo merece pero está aún reciente Saramago y para portugueses está Lobo Antunes, sigo deshojando. Vargas LLosa no lo será nunca, a Murakami aún le falta, Kundera y Eco ya no fueron, Mc Ewan no será, los orientales tampoco, y la Atwood no sé. Me quedo entre Pamuk, Roth y Amos Oz. A Amos Oz se le va la mano con el tema judío y no va ser, se lo merecería Philip Roth pero es políticamente decente y correcto nombrar al turco de Pamuk, ese va a ser: Pamuk".


Fuera de broma, Pamuk es muy bueno, aún recuerdo cuando Nahum hace unos dos o tres años me señaló uno de sus textos que se daban en saldos de remate de Alfaguara porque nadie los leía (me imagino al sabio que escogio los liros de los cuales debían deshacerse rascándose hoy la cabeza pensando en el dinero que perdió) y me dijo, Leelo pingo que ese turco es muy bueno. Ese mismo día lo compré por un precio irrisorio. Ahora recuedo tener un libro de Pamuk en mis manos por dos veces en la librería de el aeropuerto El Dorado y otra vez en la librería Lerner de la Jiménez diciéndole a Lobo, dos, tres y cuatro veces que se llevara un texto del turco, ahora sus libros van a estar a elevados precios. No creo que lo vuelva a ver en un saldo.
Este fue mi primer libro de Orhan.

miércoles, octubre 11, 2006

¿Qué es esto?

Hoy estuve trabajando desde muy temprano y llegué hasta ahora a leer la cosa esa medio amarillista que tenemos por único periódico en este país. Descubrí esta noticia muy, muy amarilla, disfrazada de seria y que me deja como imagen el drama más fuerte que he visto en los últimos días (eso que me vi una película coreana con un drama bien pesado). Aquí la dejo para los que no hacen parte del coro de más de 300 comentarios que tiene. No es por ser amarillista, pero es que a veces uno se queja de su vida y se encuentra con personas a quienes les ocurre esto:
Octubre 11 de 2006
Niño de 12 años deberá pagar cuota alimentaria para su hija, que tuvo con una joven de 16
Según la ley, la madre de la niña incurrió en abuso sexual, porque tuvo una relación con una persona menor de 14 años. Sin embargo, no va a ser castigada.
En cambio, el niño y su familia deben reunir 80 mil pesos mensuales para manutención de la bebé, según acordaron ante los conciliadores de la Casa de Justicia a donde llegó el caso.
Tras el pleito y ante la difícil situación de la familia, los padres del niño lo sacaron del colegio, lo llevaron a trabajar en un taller y ahora él debe ayudar a reunir la cuota para mantener a su hija. El mes pasado hizo su primer desembolso.
Una unión trágica
La historia de la pareja comenzó de manera trágica el 12 de febrero del 2005, cuando la avalancha del río de Oro mató a 25 personas en Girón.
Entre las víctimas estaba el novio de la jovencita que, a su vez, era hermano del niño. Durante el proceso de duelo, entre el chiquillo y su cuñada se produjo el acercamiento afectivo.
...y sigue la noticia.... en este link
diría un amigo: "no hay derecho", yo digo lo mismo, no hay Derecho.

lunes, octubre 09, 2006

La cuchara

En un triste caso de la vida real al autor de este blog se le está olvidando no sólo su propio nombre sino para qué sirven las cosas. Puede ser un caso especial de metafísica fruto de tanta lectura de Michel Serres o un síntoma de locura u otra cosa peor. Si a alguíen le ha pasado lo que se relata en la siguiente crónica ficción favor indicarlo por aquello de mal de muchos de algo es consuelo.
El ataque de sueño llegó acompañado de temblores en las manos. Salí a almorzar. Me senté en el restaurante de siempre. Lo primero que trajeron fue una sopa de verduras. Durante una milésima de segundo no supe qué era aquello que me habían puesto sobre la mesa, era comida, sí, pero qué comida. Cuando al fin recordé que era una sopa instintivamente me dirigí hacia los cubiertos y llegaron otros dos o tres segundos de horror: no sabía qué cubierto usar para comerla. Me quedé con la mano en el aire hasta que recordé la respuesta. La cuchara. La sopa se come con la cuchara. La solución en ese momento parecía tan obvia. Tardé otras milésimas de segundo en asociar la palabra y el concepto cuchara al objeto cuchara, no la reconocía entre los otros cubiertos de mesa. Fueron tres segundos muy, muy largos.

Cuando ya tenía la cuchara en la mano llegó el señor Odeim y se sentó a la mesa. Me saludó de forma muy amable y dijo que estaba desocupado por lo que podía acompañarme a almorzar. Le comenté lo que me había pasado con la cuchara, y cómo había llegado a olvidar mi número de cédula y las claves del coreo electrónico junto al nombre de un amigo otra mañana. Ya ni me acuerdo de los libros que leo. Le manifesté luego mis humildes intenciones de ir al médico a preguntar por la razón de tan molesta falta de memoria. Él declaró su disponibilidad para acompañarme al médico.

Me dio vergüenza, el señor Odeim es una persona muy importante para el gobierno y la literatura, era suficiente su figura en la mesa. No tiene por qué acompañarme señor Odeim, le dije, usted es una persona muy importante y muy ocupada en este país con personas que merecen más su presencia. Él insistió y me dijo que su trabajo no sólo estaba en el campo de la política y que antes que político fue psicólogo. Pensé en esa extraña película “Café y cigarrillos” de Jarmusch, cuando Roberto Benigni queda en asistir a una cita odontológica que no es para él. Señor Odeim puede usted si quiere asistir a la cita médica en mi lugar, le dije en broma. El señor Odeim cruzó las manos, se alejo de la mesa hasta apoyar todo el peso de su cuerpo en el respaldar de la silla y asintió. Me dijo además que bien podía intentar los clásicos remedios para reactivar la memoria, como el aprenderse el verso de algún poema cada noche. No me sonó mal la idea y tal vez así podría dejar de anotar los nombres de las personas que conozco en una libreta; no me imagino qué pasaría si se me llegara a perder la libreta. Es una buena idea señor Odeim, le dije, no quiero terminar tomándome el jugo con un tenedor. Y seguimos comiendo entre risas.

Necrología 2: Alape

Murió Arturo Alape el historiador de la memoria. Le dio valor científico a la historia oral y el recuerdo, en un país en el que no existen los registros escritos y en donde la cultura oral teje las vivencias y la historia. La mayoría lo debe recordar por su texto 'El Bogotazo, memorias del olvido'. Yo lo recuerdo por sus viajes al sur, a las zonas de colonización.

jueves, octubre 05, 2006

Madredeus, perdóname

fado.
(Del lat. fatum)
1. m. Canción popular portuguesa, especialmente lisboeta, de carácter triste y fatalista.




Hay ciertas cosas que las palabras no pueden expresar. Por ejemplo mi pesar por no haber podido asistir al concierto de Madredeus. Otra es la definición del diccionario para un fado, y más aún para un fado cantado por Teresa Salgueiro. Intenté dejar una canción de este grupo portugués en especial, pero me fue imposible, no lo logré. Les pido, por favor, escuchen "O pastor" de Madredeus. Esta canción fue parte de la banda sonora de una producción brasilera de adaptación a la obra llamada Os Maias. Ya que no la pude dejar aquí los remito a la página de Madredeus, en ella pueden escuchar casi todas sus canciones, busquen ahí la cantiga o balada "O pastor". Digamos que la fuerza de esa canción es especial. Adeás de esta petición dejo aquí un youtube de otra canción de Madredeus interpretada en Lisbon Story de Win Wenders llamada Ainda.
Página: Madredeus


P.S: Me subo al bus del triunfalismo. Más de un año de trabajo. Más de un año de incredulidad. El no nato centro de investigación en comunicación política gracias a HR aparece en primera página de El Tiempo (muy creído yo con lo de aparecimos pero me vale).

Link a nota: El Tiempo

lunes, octubre 02, 2006

CADA VEZ ES: Filosofía Barata.

La tos iba y venía y todo parecía indicar que la semana prometía muchas cosas, un horóscopo interno o algo así me hacía tener esa sensación. Le daba cuerda a la semana. Muchas cosas pasaron, aquí va sólo la mitad. Cosas de cada día que necesitan un índice para ser leídas.

Índice: CADA VEZ ES

Lunes
……….. Cada vez es más difícil levantarse temprano a trabajar pero la promesa de un encuentro es suficiente impulso.
Martes ………. Cada vez es más difícil levantarse temprano a trabajar pero la promesa…
Miércoles…….Cada vez es más difícil levantarse temprano a trabajar pero
Jueves ………. Cada vez es más difícil levantarse temprano a trabajar
Viernes ……… Cada vez es más difícil levantarse temprano
Sábado ………. Cada vez es más difícil levantarse
Domingo ……. Cada vez es más difícil
Lunes ……….. Cada vez es más


LUNES:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE TEMPRANO A TRABAJAR PERO LA PROMESA DE UN ENCUENTRO ES SUFICIENTE IMPULSO.

Me encontré con la niña salida de una película de Tornatore. La acompañé a San Victorino a comprar lápices de colores y recordar las cajas de magicolor. Luego a una librería del centro de la ciudad. Música clásica, libros de Villegas editores (ya vi uno que puede funcionar para su cumpleaños pero los libros de Villegas son costosos). Compré cosas suaves, muy Light, como para descansar: Recursos Humanos, libro de toño retoño que es el amigo de un amigo de varios amigos, o algo así; Confesiones de un Cheff de Anthony Bourdain por iniciativa de la niña salida de la película de Tornatore, en mi defensa por haber comprado este título tengo dos puntos, primero que el texto fue reseñado por el malpensante y segundo la envidia que le tengo a Bourdain; por último la Guía de Bogotá Bizarra que sólo duró tres días más en mi poder.
Fuimos al restaurante bar de una pareja de franceses. Una cerveza de lunes y un cigarrillo que no debí haber fumado. Abrimos la guía de Bogotá Bizarra y creo que entre los dos ya hemos recorrido más de la mitad de los lugares ahí recomendados. Uno de los sitios que a ella le faltaba quedaba muy cerca de ahí. Recomendado como el más cursi y romántico de toda Bogotá. Parejitas en todos los rincones del lugar, vino caliente, ventana al balcón, lluvia, sólo una sombrilla. Y claro, en lo más cursi del asunto me llegó el ataque de tos. Maldito cigarrillo. Salimos y aún llovía, la acompañé a tomar un transporte a su casa. En el transcurso de la velada había recibido una llamada de Lobo que estaba reunido con Jesús (Barbero) y con La Compañía de Jesús (Así me dijo William que le decían en la Javeriana). Al quedar abandonado en la carrera 7ª. Llamé a mi primo. Se encontraba sólo con William en el café de Fernando. Hacia allí me dirigí. Al llegar el tema de conversación giraba en torno a la unidad de pensamiento latinoamericano, las nuevas narrativas, las nuevas expresiones políticas, de el evangelio que Jesús había impartido ese día en la conferencia inaugural de FELAFACS. Se habló de literatura, el género negro y los verdaderos maestros. En un único momento William se dirigía hacia mí. Fue un regaño que quería decir más o menos: deja de leer a los clásicos europeos, cuenta lo que ves, soluciona los problemas que tienes al frente, no hay necesidad de citar a Vattimo o a Habermas, ni remontarse hasta Leibniz para ubicar un problema, eso indigesta y hay que recordar que hay una gran cantidad de jóvenes latinoamericanos trabajando en los mismos temas. Luego volvimos a hablar de los problemas propios de las facultades de Comunicación en el país. Dejamos a William en su casa y fuimos a dormir. 1:00 a.m.

MARTES:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE TEMPRANO A TRABAJAR PERO LA PROMESA…

Mucha tos. El trabajo no me dejó ir a las conferencias de FELAFACS. Lobo me comentó los puntos importantes del evangelio según Jesús: atacar de plano todos los rastros del proyecto ilustrador y esencialista moderno, el discurso de los otros y nosotros, su pragmatismo y clasificación. Un huracán azota Latinoamérica y somos el continente de la esperanza. Hay que pensar en el ojo del huracán. Aplausos y banderas en el público, más de 1500 jóvenes latinoamericanos aplauden y el huracán se posa sobre ellos. Salgo tarde del trabajo. Mucha tos y algo de fiebre. Lobo está preparando su ponencia sobre culturas políticas y digitales. Revisamos todas las posibles conexiones entre blogs y política. Mucha tos, en un momento ya no podía respirar, no llegaba oxigeno a mis pulmones, asfixiado totalmente. Lobo pensó en la posibilidad de una traqueotomía o una visita de urgencias a la clínica. Minutos después ya podía respirar un poco. Tomé pastillas para dormir y descansé. Soñé con muchos latinoamericanos, soñé con detectives salvajes caminando por la avenida Jiménez de Bogotá.

MIÉRCOLES:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE TEMPRANO A TRABAJAR PERO

Pensaba en asistir a la conferencia de Lobo. No pude, horas más tarde me encontraba ante un médico. Me prohibieron los lácteos, fritos, gaseosas, paquetes, alimentos con conservantes, etc. Mi primera dieta, esto se siente como la primera cana de la nona. Infinidad de broncodilatadores inundan mi maleta. Me encuentro con el Lobo. Vamos al café de Fernando. Lobo me comenta su ponencia. Unos mexicanos, de Tijuana ambos, le dieron ‘palo’ a su tesis. El día anterior el ‘palo’ había sido a ‘La mona’ otra amiga que estaba presentando una ponencia en el evento. Conozco desde hace unos años a La mona, fue mi profesora, conversamos muchas veces, la ayude en sus grupos de investigación, tomé cervezas con ella y creo que es una de las personas más pilas del país y una promesa en el campo intelectual. Al Lobo siempre lo he tenido en el más alto nivel académico. Si un par de mexicanos les dan palo a sus posturas es por algo. Lobo me ratifica en eso. Vienen de estudiar maestrías en el ITESO de Guadalajara. Entiendo que los mexicanos tienen una formación distinta y más seria en cuanto a categorías que la que se imparte en Colombia. Eso, a la vez que su punto fuerte, es su punto débil, hay temas y objetos de estudios que no puedes mirar como esencia e intentar clasificarlos con proyectos modernos. Se les reconoce su altura intelectual. Me dan ganas de irme para el ITESO, estudiar en Guadalajara con Rossana Reguillo, asistir a un día de los muertos. Nos sentamos en la mesa de Fernando. Tanta charla sobre la unidad latinoamericana y el papel de la academia, la seriedad y el rigor intelectual hacen efecto y se mutan en la más grande estupidez jamás cometida: Tengo partido político. Me siento como un pez que por fin agarró el anzuelo. Derrotado por fin me voy a la casa a toser, pasar la fiebre y dormir.

JUEVES:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE TEMPRANO A TRABAJAR.

El sueño reparó el cuerpo. En el trabajo me despido de Gina, casi nunca hablé con ella. Es el tipo de personas que no van con lo que yo soy, más dedicados a las áreas del mercado y la producción. Más ejecutivos. Eso creaba barreras entre nosotros. Me da tristeza. No conocí a persona más eficiente en el trabajo que ella. Una persona de la que aprendí mucho, en verdad una persona de la que aprendí mucho. Me enseñó unas gotas de pragmatismo, el valor de la lealtad. Jamás se lo dije pero la quise mucho (en el buen sentido no romántico de la palabra). Por ella siento un respeto y una admiración profunda. Le regalé un libro de Amos Oz, para muchos una promesa para el premio Nóbel de literatura, con ese libro tal vez también quisiera decir que ella es una promesa para el futuro de este país. A medio día me encuentro con el profe Víctor y abandonamos los edificios comidos por la hiedra. Nos encontramos con el Lobo y nos dirigimos hacia la Javeriana. Asistimos a la mesa que coordinaba William. Salimos del edificio y me encontré con una niña que conocí en una pequeña colaboración a Min Cultura. Volví a pedirle al teléfono. Luego me reencontré con Ana María Miralles. Hablamos un poco de la visita de su querida Chantal Mouffe. Nos dirigimos al evento de cierre. A la salida me encontré con Alma quien probablemente pueda ser en un futuro profesora mía en una maestría que quiero hacer. Más tarde dejamos los computadores en la casa. Y nos volvimos a encontrar con William para irnos con los salvadoreños a enseñarles la ciudad. Los salvatruchas (como una de las pandillas maras) los llamaba William con ánimo de complicidad. Eran personas a las que se les notaba la cultura, el trabajo, la enseñanza de sacrificio y sangre de la UCA con el padre Ignacio Ellacuría y tantos otros mártires de su universidad. William pensaba ir a WOK con ellos. Propuse ir a un restaurante con comida del pacífico colombiano. Seguimos la guía de Bogotá Bizarra y terminamos en Minimal. Carajo, no sé qué hacía allí, estaba en medio personas con dos doctorados encima, y los que menos eran candidatos a doctor. Creo que le hablé todo el tiempo a una profesora de El Salvador, he de aceptarlo, me pareció divina. Tal vez esté empezando a confundir belleza con inteligencia. Eso ya me lo había dicho William. Fue una velada muy interesante. Rompí mi dieta al segundo día. La guía de Bogotá que había comprado el lunes pasó a las manos de William. Fuimos a tomar una cerveza con William, era el cierre del evento. William terminó de hablar unas cosas pendientes con Lobo y poco a poco comenzó a dirigirse sólo a mi y a darme la charla más profunda que haya escuchado, no era una conferencia, no era una clase, no era un padre a un hijo, William parecía decirme que la única razón por la que me senté a esa mesa era porque ya había dejado de cargarles los libros, ya podía pasar a ser su discípulo. Lo que me enseñó William en esa noche no tengo manera de explicarlo. Antes me había sentado con William y con dos o tres cervezas me había aclarado todo el panorama intelectual colombiano, latinoamericano y mundial. Dos o tres ideas de William me servían para descrestar en la universidad, para aventurarme a nuevas lecturas. La charla que me dio ese día me llegó al alma con una discusión sobre la modernidad y el proyecto académico, una discusión sobre el libro y la literatura que me arrancó lágrimas. Es verdad, lágrimas. Jamás había sentido, lo que se dice sentir, el conocimiento. Toda la historia humana resumida en segundos, la mano del golpe se creó para la caricia y esa mano es la que sostiene los libros, árboles de los que leemos sus hojas. La escritura la escritura que va como un río, que funciona como las ondas mentales tan distinta de la actual escritura que en lugar de seguir una onda y un ritmo está construida como un choque, la tecla de un computador es un corte, es todo lo contrario al normal proceso de escritura. Shakespeare destruye el tiempo inmortalizando su canto. Ya no existen las grandes frases como aquella que reza: nadie se baña dos veces en un mismo río. Analicen esa frase, muéstrenme los símiles, las sinécdoques, los retruécanos o la escuela literaria. La oración aquella es perfecta y pura, una descripción simple, y léase aquí simple como sin partes. Lo que escribía un uruguayo encerrado en la cárcel en papel de cigarrillo.

A veces lluvia, te quiero
A veces sol, te quiero.
A veces cárcel, siempre te quiero.

Señores, un gran lector de Shakespeare y de Borges lo dice, un traductor de Steinbeck fue el que me dijo estas palabras, un tipo cargado de dos doctorados y que conoce la industria editorial del mundo, que ya ha leído todo lo que había que leer. Esa es la persona que me dice que no hay nada como el poema de ese preso uruguayo. Que Kafka no necesitó de 500 páginas y un computador para escribir la mayor crítica a un sistema de producción, que las dos personas que más han influido la cultura occidental (Sócrates y Jesús) no escribieron jamás una línea. Conclusión: te puedes leer las más de 100.000 páginas que escribieron los autores del boom latinoamericano, del post boom, del no boom o del actual bon bon boom colombiano y no encontrarás una frase que resista el paso del tiempo. 3:00 a.m. llegué muy espiritual y a la vez muy pesado al apartamento.

VIERNES:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE TEMPRANO.

El decano pidió prestado mi computador así que me quede sin mucho que hacer. Leí a Michel Serres y me pareció tan liviano, tan vulgar. No resistí mucho tiempo más, en horas de la tarde salí a encontrarme con Lobo. Cigarrillo Extra estaba presente. Partimos para Neiva más adelante. Una tía se encuentra enferma y en realidad íbamos a despedirnos de ella. Lobo me intentó aclarar el discurso de William. Era, tal vez, la bienvenida, el acceso al primer evangelio. Teníamos que recoger unas pastillas para el padre de Lobo. En esa casa estaba mi ex novia. Creo que me puse rojo, aún le tengo mucho odio y mucho amor. Es la única explicación. La ignoré, no por dármelas de malo e ignorarla, sólo es lo mejor que puedo hacer. Ella alardeó de cuanto pudo sobre su vida. No es simple resentimiento, la felicitó, le van a publicar su tesis, saldrá un artículo en una revista muy pronto. Dos horas después no soportaba esa situación, no la soportaba a ella, su amargura y su orgullo. Me dio tristeza, odio, etc. Se me hizo eterno el momento de partir. Llegamos a Neiva a las 3 a.m.. Hablé con mi tía. Me dijo que sólo le faltaba alguien para despedirse. Entendí su posición. Quiere morir, nadie puede discutirle eso. No lloré. Nos acostamos a las 4 a.m. Soñé con una mujer fatal vestida de un azul muy brillante, casi neón, con guantes azules, bufanda de rayas rojas y negras, labial rojo muy vivo. Me besaba en mi cuarto de Neiva bajo un poster del padre Ellacuría que nos daba la espalda.

SÁBADO:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL LEVANTARSE.

Me desperté a las 7:00 a.m. bajo un techo alto y blanco. Mi casa, pensé. ¿Mi casa?, pensé. Nos fuimos con Lobo, su hermano que recién llegó de España y su padre a tomar algo en una zona de aguas volcánicas. Escribimos algo debajo de los palos de mango y hablamos de viejas historias de cazadores con el sonido de un nacimiento de agua y el sabor de unos aguardientes. Al llegar a la casa, a eso de las 6 p.m. estábamos tranquilos, sin carga alguna. Se reunió gran parte de la familia. Plotino llegó a saludar junto a Yepes. Tomamos cerveza hasta la 1:00 a.m., luego un primo muy querido sacó a relucir una botella de Whisky. El whisky sacó el tema político y Colombia vista desde España. Obvio, el maldito uribismo fractura hasta a las mejores familias. En una discusión política nadie gana. Nadie parece darse cuenta de eso. En el techo una slamandra chasquea tres veces con su lengua. Chac, chac, chac. Minutos después hay unas cuatro o cincos salamanquejas casi transparentes en el techo. Me fui a dormir con un mal sabor en la boca. 3: 30 a.m. con un whisky en la mano pensando en que la política es una mierda necesaria, que mi ex novia no se merece ni un segundo de pensamiento, en que voy llegar a Bogotá a verme con la niña salida de una película de Tornatore, ojos verdes, paz, tranquilidad, un recuerdo me arrulla. Duermo.

DOMINGO:
CADA VEZ ES MÁS DIFÍCIL.

Salimos muy a las 7: 30 a.m. a un paseo familiar. La familia cada vez se ve con más espacios. Comimos, reímos. Nos volvimos a bañar en el mismo río que es otro. Prohibido hablar de política. Dormí sobre una roca tan bien como se puede dormir sobre una roca. Llegué a Bogotá a las 3: 30 a.m.

LUNES:
CADA VEZ ES MÁS.
Así es la vida, te levantas, una salamandra chasquea tres veces su lengua y le da cuerda a tu mundo. Te levantas temprano a trabajar y sabes que cada vez es más difícil levantarte, que cada vez es más difícil vivir. Ya no necesitas despertador. Hay una tos en el alma. Algo te asfixia. Veo más salamandras en el alto y blanco techo de mi casa en Neiva, se reúnen a chasquear sus lenguas. Me levantó a trabajar y pienso en las luces al final del túnel. En ojos verdes. En una llamada que quiero y tengo que hacer porque ‘cada vez es’. Ser y tiempo en una frase: cada vez es. Una tautología aparente. Una filosofía de quinta mano: cada vez es. Carpe diem.